El Mapa de Oronce Finé
Oronce Finé, también conocido con el nombre de Orontius Finaeus o simplemente Finnaeus, fue un renombrado matemático y cartógrafo francés que vivió en el siglo XVI, famoso sobre todo por su enigmático mapa del mundo del año 1531 con proyección en forma de corazón que hoy se encuentra incluido en la lista de «mapas imposibles».
En la cartografía de los siglos XVI y XVII, en los que gran parte del planeta estaba aún sin explorar, existía la tendencia a rellenar los espacios vacíos (horror vacui) con tierras y continentes imaginarios. Sin embargo, en el caso del mapa de Oronce Finé, se describen los perfiles de la Antártida con sorprendente exactitud.
Finé se hizo servir de sus conocimientos de matemáticas, de la ayuda de diversos mapas de su época y anteriores, así como de los relatos de marineros y exploradores para crear un planisferio donde aparecían tierras cuyo descubrimiento no sería oficial hasta varios años después.
Este es, por ejemplo, el primer mapa documentado en el que se muestra Australia. Esta aparece con la siguiente inscripción en latín: TERRA AUSTRALIS, recenter inventa sed nondu plene cognita, cuyo significado es «Tierra Austral, recientemente descubierta, pero no del todo conocida». Los límites de Australia no están definidos, pero lo importante es que su existencia queda sugerida o plasmada en el mapa.
Ver también: El mapa antártico de Philippe Buache
La Antártida libre de hielo
Pero sin duda lo más asombroso del mapa de Oronce Finé es esa supuesta Antártida de gigantesco tamaño, que se muestra representada con numerosos detalles y con sus costas libres de hielos.
Hay que insistir en el hecho de que este mapa fue dibujado en el año 1531, cuando la idea de un continente en la región del Polo Sur estaba solamente en el terreno de la teoría y la especulación. Se sabe que la primera vez que un navegante alcanzó las costas antárticas fue en el año 1603 (¡nada menos que 72 años después de la creación del mapa!), de la mano del explorador español Gabriel de Castilla. Además, hubo que esperar hasta 1772 para la primera circunnavegación del continente helado, completada por el inglés James Cook.
Los expertos en cartografía antigua se dividen entre los que creen que la plasmación de las tierras antárticas en el mapa es pura casualidad y los que opinan que Finé contaba con acceso a mapas chinos y portugueses guardados bajo el más estricto secreto. Este es un extremo difícil de constatar, pero que da pie a muchas especulaciones históricas y pseudo-históricas.
Los estudios modernos han arrojado resultados sorprendentes sobre el mapa de Oronce Finé (ver imagen de arriba). Aunque existen numerosas discordancias entre la forma real de la masa continental antártica y la que dibuja el mapa, el hecho más desconcertante es el de que Finé dibujara la línea de costa libre de hielos, algo imposible de saber con los conocimientos técnicos de su época.