Perú: vegetación
Perú tiene una gran variedad ecológica, producto de la diversidad de sus climas: la aridez costera, la frondosidad amazónica y la variedad de las montañas andinas. Esto lo sitúa entre los cinco países con mayor diversidad biológica del mundo. Se calcula que en Perú se encuentran entre treinta y cuarenta mil especies de flora, de las cuales sólo se han descrito, aproximadamente, la mitad. Cada año se descubren nuevas especies, y se describen otras ya conocidas. La flora y la fauna son las propias del imperio biogeográfico y la ecozona neotropical.
Tradicionalmente se ha considerado que en el Perú hay tres regiones naturales (la Costa, la Sierra y la Selva), pero en Perú se pueden diferenciar las siguientes regiones ecológicas:
* el mar templado de la corriente peruana,
* el mar tropical,
* el desierto costero del Pacífico,
* el bosque seco ecuatorial,
* el bosque tropical del Pacífico,
* la serranía esteparia,
* la puna (en la cordillera de los Andes, entre los 3.000 y 5.000 metros de altitud),
* el páramo,
* la selva alta o yunga,
* el bosque tropical amazónico y
* la sabana de palmeras.
La confluencia frente a las costas de Perú de dos corrientes oceánicas diferenciadas, una cálida (la ecuatoriana) y otra fría (la de Humboldt) permiten la existencia de una de las regiones marinas más ricas del mundo. La corriente cálida se caracteriza por una baja salinidad, y es pobre en nutrientes; pero abundan los peces y otros organismos de aguas cálidas como el mero, el pez espada, el marlín, el atún, el jurel, el langostino, el pez bonito, tortugas, variedades de tiburón como el pez martillo, pez globo, anguilas, etc. La corriente de Humboldt es alta en salinidad y rica en nutrientes; y abundan peces y otros organismos de aguas propiamente frías como el lenguado, la corvina, el pejerrey, el jurel, la cojinova, la anchoveta, la sardina, la merluza, etc. El litoral de Sechura y el norte del departamento de Lambayeque es la región de la convergencia de ambas corrientes, por lo que tiene aguas templadas, y especies propias de aguas marinas templadas como el pez guitarra y la caballa.
La Costa es un sector desértico (el desierto del Pacífico), con grandes zonas de dunas, muy caluroso y oasis, vinculados a los bosque galería de los ríos que lo atraviesan. Este panorama se desarrolla en el sur y el centro del país, pero en el extremo norte aparece los manglares, gracias a una mayor precipitación (desembocaduras de los ríos Tumbes y Piura). Desde ellos, y hasta las montañas andinas, se desarrolla el bosque seco ecuatorial, un tipo de ecosistema similar a una sabana tropical. Todo ello se ve muy afectado por la llegada del fenómeno de El Niño cada 7 ó 9 años.
Conforme se va ascendiendo la cordillera, el clima se torna más frío y aparece el matorral montano. Es un medio muy transformado por el trabajo del hombre. La Sierra es el ámbito de la puna seca, la puna húmeda y el páramo. Predominan las gramíneas, arbustos y cactáceas. En torno a los ríos aparece una vegetación de ribera más frondosa, con árboles de gran tamaño, y vegetación de juncáceas. La puna, a mayor altitud, da paso a regiones sin vegetación.
El bioma más extendido del país (59% del territorio) es la selva Amazónica de pluviisilva. Se extiende tanto en el llano (Selva Baja) como en la sierra (Selva Alta) y la Montaña, en las estribaciones orientales de los Andes. Se pueden distinguir dos ecosistemas: el bosque de neblina, al norte de los departamentos de Piura y Cajamarca, y la sabana, en el extremo oriental del país. No obstante, el uso forestal y ganadero del país está deforestando grandes extensiones de selva, convirtiéndolas en sabanas. El bosque de pluviisilva presenta árboles de más de 40 metros, y gran variedad de especies. Forma una muralla de lianas, helechos, epifitas y grandes árboles. Es un bosque semiombrófilo, en el que algunas de las especies pierden la hoja en la época menos húmeda.
En los últimos años la contaminación ambiental y la depredación de los recursos naturales ha llevado muchas especies borde de la extinción. Particularmente grave es el estado de algunas especies endémicas como el guanaco, la vicuña, la pava aliblanca, el mono choro, y el cocodrilo de Tumbes.
