Paraguay: vegetación
La flora y la fauna de Paraguay son las propias del imperio biogeográfico y la ecozona neotropical. Tiene una alta biodiversidad, que va desde las selvas tropicales a los desiertos semiáridos. Existen tres zonas de vegetación diferenciadas, y que se distribuyen en bandas dispuestas en el sentido de los meridianos: la Selva, el Campo y el Chaco.
La Selva se extiende por todo el oriente del país, gracias a la abundancia de lluvias y la fertilidad del suelo. Se trata de un bosque tropical frondoso, más abierto cuanto más a occidente. En los terrenos bajos se mezcla con las zonas pantanosas, permanentemente saturadas de agua. Aquí predominan los árboles de pequeña talla, que forman, junto con las raíces, musgos y líquenes un conjunto enmarañado, húmedo y caluroso. A medida que se asciende a los escasos relieves el suelo deja de estar tan saturado en agua y los árboles ganan altura. Se forma a bóveda tupida de hojas a través de la cual el sol apenas penetra. Aparecen árboles como: el acajú, el cedro oloroso, la araucaria, el lapacho y gran variedad de palmeras; junto con un sotobosque de bambúes, lianas, epifitas y orquídeas. Por debajo se extiende un manto de hojas muertas y maderas podridas. Ocasionalmente se abren claros en el bosque debido bien a suelos más pobres, bien a la actividad humana. Hacia el oeste el bosque pierde espesor, debido a unas menores precipitaciones, y aparecen las hierbas altas. El bosque se prolonga, en estos lugares, en torno a los ríos, como bosque galería.
El Campo se extiende por el centro del país. Se trata de una vegetación de pradera donde predominan las gramíneas, salpicadas por zonas arboladas en torno a los ríos y las colinas, junto con árboles aislados. Es una sabana típica, la zona más apta para el poblamiento, y la región agrícola de Paraguay.
El Chaco es la zona más seca de Paraguay, por lo que también es la que presenta una vegetación más rala. En los suelos predominan las arcillas impermeables, por lo que se trata una región muy mal drenada. Predominan especies de arbustos espinosos, árboles de tronco hinchado, cactus y vegetación xerófila.
El Chaco cubre el 60% de la superficie del país, la Selva el 20% y el Campo el 20%.
La fauna paraguaya alcanza su mayor variedad en la Selva. Destacan especies como el jaguar, el puma, monos, nutrias, cérvidos, osos hormigueros y un sinfín de especies de mamíferos. Las aves destacan por sus vistosos plumajes: el pájaro-campan o guyra-campana, el guacamayo, la calandria, el cardenal, el pájaro de fuego o guyra-tata, etc. En los pantanos abundan diversas variedades de patos. Son muy comunes los anfibios y reptiles: caimán o yacaré, serpiente ñandurié, víbora de la cruz, serpiente de cascabel o de agua. No hay que olvidar la presencia inevitable de multitud de insectos, entre ellos más de cien especies de mariposas, y nubes inmensas de mosquitos que impregnan el aire de las selvas y los pantanos.