Portugal: relieve
El relieve portugués se asienta sobre el borde occidental del macizo ibérico. Así, al igual que en este se observan dos unidades diferenciadas, una al norte y otra al sur del Tajo. La mayor parte de Portugal se encuentra por debajo de los 400 metros de altitud, y las montañas no son altas. El punto más elevado es el pico de la Torre, en la Sierra de la Estrella, con 1.993 m de altitud. No existen aquí las grandes montañas alpinas, sino que aparecen, rejuvenecidas, las montañas erosionadas del período herciniano. Predominan los materiales metamórficos en el este, con un relieve de penillanura dominante, y las llanuras sedimentarias en el tercio oeste, que dan al mar.
Fuera de este ámbito continental se encuentran los archipiélagos de Madeira y las Azores, de origen volcánico. Se localizan en la dorsal mesoatlántica, y algunas de las islas muestra actividad volcánica recientemente. Aquí se encuentra el punto más alto de Portugal, el Ponta do Pico, un volcán con 2.351 m de altura, que e encuentra en las Azores. Desde la dorsal mesoatlántica llegan hasta Portugal decenas de fallas transformantes a través de las cuales se canalizan terremotos, que en ocasiones llegan a afectar a la costa portuguesa.
En el Portugal continental podemos distinguir tres unidades estructurales: los macizos antiguos del norte y el sur (integrados en el macizo Hespérico), las orlas montañosas que bordean estos macizos y las cuencas sedimentarias del Terciario.
Los macizos antiguos están formados por rocas metamórficas del tipo granito, gneis y pizarra, que formaron las raíces profundas de las antiguas cordilleras hercinianas; hoy en día totalmente erosionadas. En ellas aún se vislumbran las antiguas direcciones del plegamiento, en relieves del tipo apalachense. La orogenia alpina reavivó parte de estas fallas, especialmente en el norte, y formó un relieve de tipo fracturado con bloques elevados y hundidos. Así, la mitad norte tiene un carácter mucho más montañoso que la sur, donde es predominante la penillanura.
Las orlas montañosas se disponen, principalmente, al oeste y al sur. Son cadenas de plegamiento de covertera que se extienden desde la desembocadura del Duero a la del Sado, la zona litoral del Alentejo y la costa meridional del Algarve. Se corresponden con calizas, arcillas, margas y areniscas depositados durante el Terciario y plegados durante la orogenia alpina causa del rejuvenecimiento de las fallas subyacentes del macizo sobre el que se depositaron.
Las cuencas sedimentarias del Terciario se localizan entre los macizos antiguos y las orlas montañosas, en las depresiones del Tajo y el Sado. Se trata de una gran área de sedimentación marina y continental con predominio de arcillas y margas, en la que lo dominante es la llanura. Este tipo de llanura también existe a lo largo de la mayor parte de la costa, desde las estribaciones montañosas hasta el litoral.
Los principales sistemas montañosos son:
- Al norte del Duero:
* Peneda 1416 m.
* Gerês 1507 m.
* Larouco 1525 m.
* Marão 1415 m.
* Padrela 1146 m.
* Montezinho 1438 m.
* Nogueira 1318 m.
- Entre el Duero y el Tajo
* Montemuro 1382 m.
* Caramulo 1071 m.
* Lousa 1204 m.
* Açor 1340 m.
* Estrêlha 1991 m.
* Gardunha 1227 m.
- Al sur del Tajo
* Aire 679 m.
* Montejunto 664 m.
* Monchique 902 m.
* São Mamede 1025 m.
* Sintra 528 m.
* Arrábida 501 m.