Los volcanes
Un volcán es una estructura geológica que comunica la superficie terrestre con el manto. A través del conducto de esa comunicación las rocas fundidas salen al exterior, donde se enfrían. A esa roca fundida se le llama magma. Antes de salir el magma se encuentra alojado en una cámara (cámara magmática), y sale al exterior a través de una chimenea. Los volcanes se forman por la acumulación sucesiva de coladas de lava que emergen en el mismo punto. De esta manera, los volcanes adoptan una estructura en capas (como las de una cebolla), inclinadas, en torno a un agujero central, que es por donde sale el magma.
En un volcán podemos encontrar diversos elementos típicos. Los más importantes son: el cono volcánico, las formas de acumulación de las emisiones.
El cono volcánico
La estructura más elemental del relieve volcánico es el cono. Sobre ellas se desarrollan todas las demás. Un cono es una elevación troncocónica, abierta en la cima y creada por la acumulación de materiales expulsados en las sucesivas fases eruptivas.
En un cono volcánico distinguimos:
1.- el cráter, que es la depresión cerrada de planta circular por la que el el volcán expulsa la lava, rodea la chimenea y sus laderas interiores son más verticales que las exteriores;
2.- la chimenea, que es el conducto vertical que comunica la cámara magmática con la superficie; y
3.- la cámara magmática, que es el lugar donde se aloja el magma antes de ser expulsado.
Sólo los volcanes más recientes y simples tienen un único cono volcánico en la cumbre. Lo normal es que, a lo largo de la historia, el volcán haya tenido muchas erupciones, y aparezcan conos volcánicos en varias partes del edificio volcánico, y no sólo en la cumbre.
El fondo de un cráter es un «lago» de magma incandescente cuando el volcán está activo. Si no está activo, este fondo aparece solidificado y frío. Cuando el volcán se vuelve a reactivar este fondo frío hace de tapón, y para que salga el magma debe romperlo en una furiosa explosión, como si fuera el tapón de una botella de champán. Cuanto mayor es el tapón mayor ha de ser la explosión.
Las formas de acumulación de las emisiones
La colada de lava es un «río» de material magmático expulsado por el cráter y que desciende desde allí por las laderas del volcán hasta que se enfría. En rigor sólo a este material se le llama lava, y no a todo el magma existente en el interior del volcán. Dependiendo de la viscosidad de las lavas, llegarán más lejos antes de enfriarse. Esto determina la pendiente de los volcanes. Los volcanes con lavas menos viscosas tienen menor altitud y menos pendiente.
Además de lava, el volcán expulsa, en los momentos de explosión, materiales incandescentes, fragmentados y de diversos tamaños llamados piroclastos (de piro: fuego y clasto: fragmento). De más pequeños a más grandes se clasifican en: cenizas, escorias y bombas.