El relieve de cuesta
El relieve de cuesta se desarrolla sobre estructuras monoclinales, es decir, sobre capas sedimentarias que están inclinadas menos de 15º. Al igual que el relieve tabular, dependiendo de factores climáticos, biológicos y litológicos las capas de rocas se diferencian unas de otras ya no sólo su disposición sino por la alternancia de unas capas blandas (arcillas, margas, limos) y otras capas duras (calizas). Esta alternancia permite que la erosión actúe de maneras diferentes en las capas duras (caliza) y las blandas (arcillas, margas y limos). Las estructuras monoclinales aparecen, mayoritariamente, en los bordes de las grandes llanuras.
El relieve de cuesta, conocido así, en español, en el mundo científico, es el modelo básico para estudiar la estructura de toda capa plegada, aunque esta tenga más de 15º. Así, las partes y la estructura de la red que vamos a ver aquí son de aplicación en los relieves plegados.
En una cuesta distinguimos el dorso del frente. El dorso es la superficie larga de la capa. Se corresponde con lo que en el relieve tabular se llama superficie estructural, y es la parte de la cuesta que debe de estar inclinada. El frente de cuesta, por el contrario, se corresponde con su potencia; es decir con su grosor. El frente queda al descubierto en la parte superior de la cuesta y se presenta con una pendiente casi vertical. Consta de dos partes, la cornisa (de roca caliza) y el glacis, de arcillas y fragmentos de caliza sueltos que enlaza el frente de una cuesta con el dorso de la siguiente.
El dorso de cuesta siempre mira hacia el centro de la cuenca sedimentaria, hacia la llanura tabular, mientras que el frente mira hacia afuera. Dorso y frente de cuesta hacen referencia a las capas calizas, que son la resistentes a la erosión y las que, por lo tanto, aparecen en resalte, pero en la «cola» de los dorsos suelen acumularse materiales arcillosos.
Los frentes de cuesta no son una línea recta sino que presentan irregularidades originadas por la erosión. En general tienen forma de arco, pero en detalle pueden tener un aspecto festoneado, o un aspecto lobulado. Las cuestas suelen presentarse en sistemas de cuestas, con frentes y dorsos sucesivos. Entre el frente de una cuesta y el dorso de la siguiente aparece una depresión llamada pasillo ortoclinal.
Sobre esta estructura se desarrolla una red hidrográfica muy característica. Los ríos pueden correr a favor de la inclinación de las capas (buzamiento), en contra de esa inclinación o a lo largo de los pasillos ortoclinales. De esta forma tenemos tres tipos de ríos:
1.- Los ríos cataclinales que son los que corren a favor de la inclinación de la capa caliza. Corren a lo largo del dorso de a cuesta, y en general por un sustrato arcilloso. Cuando no hay un río en la depresión ortoclinal «chocan» con el frente de la cuesta precedente y se introduce bajo el sustrato calizo, para formar un río subterráneo.
2.- Los ríos anaclinales son los que corre en contra de la inclinación de la capa caliza. Suelen nacer en el frente de cuesta y se dirigen hacia la depresión ortoclinal. Estos ríos son los responsables de la erosión del frente de cuesta, que va retrocediendo con el tiempo. Debido a este retroceso es posible ver, aislados del frente, cerros testigo de la ubicación antigua es este frente.
3.- Los ríos ortoclinales son los que corren por la depresión ortoclinal, es decir, son paralelos al frente de cuesta.
