Canadá: Relieve
El relieve de Canadá, a pesar de su enorme tamaño, es relativamente sencillo. Se organiza en torno al gran escudo canadiense que forma el núcleo continental del noroeste de Norteamérica. Este escudo se conforma como una gran cuenca cerrada al este por la sección septentrional de los Apalaches, que se prolonga en las montañas de la península del Labrador. Estas montañas tienen su continuación en las islas de las bahía de Baffin.
En el centro del gran escudo canadiense se encuentra un gran arco que forma la había de Hudson. Al oeste se encuentra la parte septentrional de la cadena de las Rocosas. No tiene ni la altitud ni la anchura de la parte estadounidense, pero sí forma una barrera importante en el clima del interior. En la costa oeste, encontramos el contacto entre las placas Norteamericana y Pacífica, por lo que es un sector propenso a los terremotos y los fenómenos volcánicos.
El roquedo canadiense se divide en dos sectores, las rocas paleozoicas, metamórficas, desde granitos y gneis, hasta pizarras, que aparecen en el escudo canadiense y las montañas del este, y las rocas sedimentarias del Mesozoico, calizas, fundamentalmente, sobre las que se levantan las montañas alpinas de las Rocosas, y entre las que se encuentran incrustadas partes de sustrato paleozoico, y las rocas volcánicas y plutónicas del contacto entre placas.
El escudo canadiense (o Laurentino) ocupa más o menos la mitad del país. Se trata de una penillanura de granito, gneis y pizarras. Esta gran estructura se encuentra cubierta por rocas sedimentarias procedentes de la demudación de los granitos, es decir, abundan las arenas. El conjunto ha sido afectado por la erosión glaciar y periglaciar, que mantuvo una gran inlandsis sobre la región hasta hace menos de 10.000 años. Abundan, así, las formas glaciares y las estructuras de acumulación periglaciar: morrenas, loes, eskers, rocas aborregadas, etc. En conjunto aparece como un sector de tierras llanas de entre 300 y 600 metros de altitud. Sólo en el borde nororiental aparecen montañas que llegan hasta los 2.500 metros de altitud (isla de Baffin), y las montañas de Torngat en la península del Labrador, que ascienden hasta los 1.600 metros. Por el sureste termina de forma brusca en un gran escarpe que forma el valle del río San Lorenzo, desde las cataratas de Niágara hasta el golfo de San Lorenzo. Entre Nuevo Brunswick y Nueva Escocia se encuentra la bahía de Fundy, donde se dan las mayores mareas del planeta.
Hacia el oeste el escudo se resuelve en las grandes llanuras interiores que hacen de enlace entre éste y las Rocosas. Este conjunto coincide con la depresión del río Mackenzie, y las provincias de Manitoba, Saskatchewan y Alberta. Este conjunto enlaza con las grandes praderas centrales de Estados Unidos. Aquí abundan rocas como las areniscas, esquistos, conglomerados, carbón, arenas bituminosas, petróleo, etc., de origen cretácico. Hacia el noroeste aparecen las calizas, dolomías y rocas volcánicas, que darán paso a los pliegues y fallas de las montañas Rocosas.
Al oeste aparecen las montañas Rocosas. Todas las cadenas montañosas que conforman las Rocosas tienen una anchura máxima de unos 800 km, y se extienden hasta la costa del Pacífico. El sector montañoso comienza en el norte, con las montañas Británicas y de Richardson. Aquí se encuentra el monte Keele, de 3.000 metros de altitud. A través de una serie de mesetas enlaza con la Rocosas propiamente dichas, que culminan en el monte Robson, de 3.954 metros de altitud. Las distintas cordilleras que conforman el conjunto están separadas entre sí por depresiones estrechas y alargadas, hasta llegar a la costa. Paralela a la costa se sitúan las montañas Costeras, una larga y estrecha cordillera con muchos picos que superan los 3.000 metros. En la frontera con Alaska se sitúa el monte Logan, de 5.950 metros de altitud, el más alto de Canadá.
Además de estos grandes conjuntos existen otros más pequeños, como las Tierras Bajas del Ártico: islas Victoria, Banks, Melville, Devon y el oeste de Baffin; la región innuitiana: isla de Ellesmere; y las Tierra Bajas de San Lorenzo: en torno a la Bahía de San Lorenzo.