Canadá: Economía
Canadá es un país desarrollado, con uno de los índices de desarrollo humano más altos del mundo (0,961). No obstante, la economía canadiense respira al calor de la estadounidense. Se trata de una economía de servicios. La agricultura sólo aporta el 2% del PIB y acoge al 2% de la población activa, la industria supone el 29% del PIB y el 22% de los trabajadores y los servicios son el 69% del PIB y el 76% de la fuerza laboral.
La economía canadiense se transforma radicalmente a partir de la segunda guerra mundial, y pasa ser de una economía agrícola a una economía industrial primero y de servicios altamente tecnificada en la actualidad. Dispone, para su industria, grandes recursos mineros y energéticos: gas natural, hidroelectricidad.
Canadá se beneficia con eficacia de los tratados de libre comercio, como la NAFTA. Ello permite una integración total de las economías canadiense y de Estados Unidos. Estados Unidos supone más del 80% de las exportaciones y la importaciones de Canadá.
La magra agricultura canadiense está muy tecnificada, y usa con ventaja todos los avances de la revolución verde. Se trata de una agricultura de mercado y explotación directa, en la que el agricultor es el dueño de la tierra que trabaja, y funciona como un pequeño empresario. Canadá exporta buena parte de su producción, ya que es excedentaria en la mayoría de sus productos. Las principales regiones agrícolas son la isla Príncipe Eduardo y Saskatchewan, que suman casi la mitad de las tierras cultivadas del país. Tras ellas están las provincias de Alberta, Manitoba, Columbia Británica, Quebec y Terranova. Predominan los cereales y los cultivos de regadío extensivo, incluso en invernadero. Pero es la ganadería la que aporta más de la mitad de la producción agraria final, especialmente el vacuno, el porcino y el aviar. Y junto a ella los cultivos de forrajes, tan necesarios para pasar los largos inviernos.
Los recursos silvícolas son muy importantes en un país con grandes bosques, como lo es Canadá. La mayoría de los bosques son de titularidad pública, y son los poderes públicos lo que gestionan su explotación. Bien, por motivos conservacionistas, bien por dificultades técnicas, el 40% de los bosque canadienses no se explotan.
Directamente relacionada con la explotación de los bosque está la caza: visones, castores, martas, zorros, etc., que supone un gran ingreso en las arcas canadienses.
La minería es muy importante. Es el tercer país del mundo en cuanto al valor minero explotado, y exporta cuatro quintas partes de sus productos mineros. Cuatro son las principales regiones mineras: Los Apalaches y Terranova, donde se encuentra carbón, hierro, cinc, cobre, plomo y amianto. El escudo canadiense, que es con diferencia la región más rica en minerales metálicos. La mayor parte de los yacimientos se sitúan en torno a la bahía de Hudson. Destacan los yacimientos de níquel y uranio. Las llanuras sedimentarias del sur, donde se encuentran yacimientos de hidrocarburos: gas natural y petróleo, que aparece más al oeste y al norte. Canadá, prácticamente, se autoabastece de petróleo. Al oeste y en las montañas Rocosas aparecen, también gran cantidad de recursos minerales, entre los que están el oro. A pesar de disponer de muy pocos yacimientos de bauxita Canadá es uno de los principales productores de aluminio.
Canadá es una gran potencia pesquera, ya que dispone de alguno de los bancos más productivos del mundo, en la costa de Terranova, Nueva Escocia y Labrador, y las costas del Pacífico, que también son buenas para la pesca. Además, cuenta con multitud de ríos y lagos en las que abundan salmones, truchas y demás especies muy apreciadas por la pesca deportiva. Se captura, principalmente, merluza, bacalao y arenque. No obstante, la mayor parte de las capturas no las obtiene la flota canadiense si no la flota internacional que pesca en estas aguas.
Canadá es, también, una potencia industrial, alimentada por los grandes recursos de que dispone el país. Su potencia industrial es tan grande que depende mucho de las exportaciones, ya que su población es insuficiente para consumir toda la producción. Tiene industrias de todos los sectores económicos, desde la agroalimentaria a las nuevas tecnologías. La industria canadiense está muy concentrada en dos puntos: el eje San Lorenzo-Grandes Lagos y el entorno de Vancouver.
Los transportes y las comunicaciones dentro del país son muy difíciles. La mitad norte del país, además de estar poco poblada, está mal comunicada. Las condiciones climáticas dificultan la construcción de infraestructuras. Los principales ejes de comunicación se encuentran en torno a los Grandes Lagos y Vancouver y el eje que une estas dos regiones en vías paralelas a la frontera con Estados Unidos.
El comercio exterior es decisivo para una economía que depende, en gran medida, de la exportación de sus productos.
Canadá es un destino turístico interesante, sobre todo para realizar deportes de invierno en verano, y el disfrute de la naturaleza. No obstante, el 90% de los turistas proceden de EE UU.