Mar de Siberia Oriental
El Mar de Siberia Oriental es una porción del Océano Glacial Ártico que baña las costas orientales de Siberia (Rusia). Cubre una superficie de más de 900.000 kilómetros cuadrados.
Este mar limita al sur con el continente asiático, al oeste con el Mar de Laptev, al este con el Mar de Chukchi y al norte con el Ártico.
Es un mar muy poco profundo (la mayor parte de él presenta profundidades de no más de 50 metros), con 155 metros en su punto de mayor profundidad, situado al noreste. A pesar de su poca profundidad, este mar juega un papel crucial en la circulación de agua en el Océano Ártico, ya que las corrientes superficiales y profundas interactúan y se mezclan aquí.
La mayor parte del año el Mar de Siberia Oriental se encuentra congelado. Este hielo marino juega un papel importante en el clima global, ya que refleja la luz solar de vuelta al espacio, ayudando a regular la temperatura del planeta. Sin embargo, con el cambio climático, se ha observado una disminución en la extensión y el grosor del hielo marino en las últimas décadas.
La salinidad del agua superficial aumenta de suroeste a noreste y disminuye en verano debido al deshielo. Además, la salinidad también puede verse afectada por la afluencia de agua dulce de los ríos que desembocan en el mar, especialmente durante la temporada de deshielo en primavera y verano.
Hay corrientes constantes en la superficie del mar que fluyen de oeste a este, aunque son débiles y, por tanto, pueden cambiar temporalmente de dirección debido al viento. Estas corrientes son importantes para el transporte de nutrientes y la dispersión de organismos marinos.
La línea de costa del Mar de Siberia tiene unos 3.000 kilómetros de longitud. Esta costa es en su mayoría baja y plana, con numerosos lagos y marismas. La erosión costera es un problema importante en algunas áreas, especialmente debido al aumento del nivel del mar y el deshielo del permafrost.
El Mar de Siberia Oriental fue explorado por primera vez por navegantes rusos en el siglo XVII. Recibió de forma oficial su denominación actual en el año 1935 por parte de las autoridades soviéticas. Sin embargo, a pesar de su exploración temprana, este mar sigue siendo uno de los menos estudiados del mundo debido a su remota ubicación y las difíciles condiciones climáticas.
Islas del Mar de Siberia Oriental
Las pocas islas del Mar de Siberia Oriental se encuentran cerca de la costa. Básicamente son bancos de arena emergidos y sometidos a la constante erosión del agua, el hielo y el viento. Las más importantes son:
- Ayon, frente a la Bahía de Pevek (en la imagen superior). Tiene una superficie de de unos 2.000 kilómetros cuadrados y una población estimada en torno a 400-500 habitantes. Esta isla es conocida por sus extensas tundras y su rica fauna de aves migratorias.
- Islas Medvezhi, a unos 100 kilómetros de la desembocadura del río Kolima. Están deshabitadas. Estas islas son importantes para la cría de focas y morsas, y también albergan una gran cantidad de aves marinas.
El Mar de Siberia Oriental está separado del Mar de Laptev por las islas de Nueva Siberia y conectado a sus aguas a través del Estrecho de Sannikov. Estas islas son famosas por sus depósitos de ámbar y sus espectaculares paisajes de tundra ártica.
Por otra parte, la isla de Wrangel, al este, sirve para marcar el límite con el Mar de Chukchi. Esta isla es conocida por ser uno de los últimos refugios del mamut lanudo y actualmente es un importante hábitat para los osos polares.
Clima, flora y fauna
El clima del Mar de Siberia Oriental es de tipo polar y está influenciado por la masa continental asiática y las corrientes de los océanos Atlántico y Pacífico. Este clima extremo, junto con la aislada ubicación geográfica, ha dado lugar a un ecosistema único y frágil que es altamente sensible a los cambios ambientales.
En invierno, los vientos del sudoeste y sur traen aire frío de Siberia, que hacen que las temperaturas medias en enero se desplomen hasta los −30 ° C. En verano en cambio soplan fuertes vientos del norte qu edan lugar a violentas tormentas. Las temperaturas estivales oscilan entre los 0 º C y los 3 º C.
Los cielos suelen estar nublados durante casi todo el año, aunque la precipitación es relativamente baja (100–200 mm por año). A lo largo de las costas son habituales las neblinas, principalmente en verano. Estas condiciones climáticas también influyen en la formación y el movimiento del hielo marino, que a su vez afecta la vida marina y las actividades humanas en la región.
Estas condiciones climáticas tan hostiles hacen que la flora y la fauna del Mar de Siberia Oriental sean relativamente escasas. En las costas habitan colonias de focas anilladas, focas barbudas y morsas. También hay osos polares que se alimentan de ellas. Entre las aves destacan las gaviotas y los cormoranes. En mar abierto es frecuente la presencia de varias especies de grandes cetáceos (ballena de Groenalandia, ballena gris, beluga, narval, etc.)
Además de estas especies, el Mar de Siberia Oriental también alberga una variedad de organismos marinos más pequeños, como el krill y otros invertebrados, que son una fuente importante de alimento para las especies más grandes. A pesar de las duras condiciones, este mar es un importante hábitat de cría y alimentación para muchas especies y juega un papel crucial en la biodiversidad del Ártico.