Papúa-Nueva Guinea: geografía humana
Papúa-Nueva Guinea cuenta con una población estimada de 7,5 millones de habitantes, lo cual arroja un índice de densidad demográfica de cerca de 16,3 habitantes por kilómetro cuadrado.
La ciudad más habitada es la capital, Port Moresby, situada en la costa sur de la isla de Nueva Guinea. Allí viven unas 370.000 personas. La segunda ciudad en importancia del país es Lae (unos 100.000 habitantes), en el Golfo de Huon.
La gran mayoría de la población del país vive en zonas rurales. La distribución geográfica de la población es irregular y viene determinada por las características del territorio.
Por ejemplo, las llanuras del sur de Nueva Guinea están escasamente pobladas, mientras que en los valles de las Highlands la densidad de población es mucho mayor.
La costa norte y los archipiélagos del noreste están generalmente muy poblados, de hecho, las tasas más altas de densidad se encuentran en la isla de Karkar y la península de Gazelle, en la isla de Nueva Britania.
Administrativamente, el país está dividido en cuatro regiones principales:
- Región de Momase, que ocupa todo el noreste de Nueva Guinea.
- Región de las Highlands, en la región central.
- Región de Papúa, en la mitad suroriental de la isla (donde se ubica la capital del país).
- Región insular.
Cada región se divide a su vez en provincias, 20 en total más el distrito de la capital y la región autónoma de la isla de Bougainville.
Diversidad étnica
La composición étnica de Papúa-Nueva Guinea es extremadamente compleja. Aunque la mayoría de la población tiene origen melanesio, en el país existen numerosas comunidades micronesias y polinesias, sobre todo en las islas y atolones periféricos. También viven en el país ciudadanos de origen chino, australiano y filipino.
Los idiomas oficiales del país reflejan su historia colonial. El inglés es el idioma principal del gobierno y el comercio, aunque en la calle la lengua más hablada es el tok pisin, un idioma criollo que combina elementos gramaticales de lenguas indígenas, algo de alemán y elementos del inglés.
Además de las lenguas oficiales, en el país se hablan más de 800 idiomas y dialectos indígenas distintos que se pueden englobar en dos grandes grupos lingüísticos radicalmente diferentes: el grupo austronesio, predominante en las islas y las regiones costeras, y el grupo papú, más numeroso y predominante en las regiones de interior.
La mayoría de los habitantes de Papúa-Nueva Guinea es cristiana, con predominio de la rama protestante por encima de la católica. También hay un pequeña comunidad de seguidores de la fe bahaʾi y un pequeño porcentaje de musulmanes.
Economía
La producción agrícola representa aproximadamente un tercio del producto interno bruto del país. Los principales cultivos de exportación son el café y el aceite de palma.
Otra importante fuente de ingresos para el país es la exportación de madera de los bosques costeros y de las grandes islas. La tala indiscriminada ha causado graves daños medioambientales, aunque el interior de la isla de Nueva Guinea sigue cubierta de una espesa capa forestal inaccesible y apenas explorada.
En Papúa-Nueva Guinea hay grandes depósitos de oro y cobre. También se han localizado algunas reservas de gas natural y petróleo cuya extracción se ha puesto en marcha en los últimos años sólo de forma limitada, ya que aún hoy es fuente de conflictos entre las distintas comunidades étnicas del país..
La producción industrial es de poca importancia, ya que se limita al procesamiento de aceite de palma y otras actividades menores.
La balanza comercial de Papúa-Nueva Guinea es positiva. El país exporta oro y cobre a Australia, Japón y China. Las principales importaciones con maquinaria, equipos de transporte, petróleo refinado y alimentos.