Geografía de Samoa
Samoa es un estado insular de Oceanía ubicado en la región de Polinesia. No se debe confundir con el territorio estadounidense no incorporada conocido como Samoa Americana. Ambos territorios forman parte de un mismo archipiélago que fue llamado por los primeros exploradores «Islas Navegador».
EL actual estado de Samoa está formado por dos islas principales y otros islotes menores. Su extensión total es de 2.830 kilómetros cuadrados.
Los primeros occidentales, navegantes británicos, llegaron a este archipiélago en el siglo XVIII. Las reclamaciones territoriales entre alemanes, británicos y estadounidenses se resolvieron con una convención tripartita en el año 1910.
Con este acuerdo, las islas orientales (la actual Samoa Americana) quedaron bajo dominio norteamericano, mientas que las occidentales pasaron a estar controladas por Alemania bajo el nombre de Samoa Alemana o Samoa Occidental.
Tras la derrota alemana en la I Guerra Mundial Samoa pasó a ser administrada por Nueva Zelanda hasta su independencia en 1962. Su sistema de gobierno es el de monarquía parlamentaria.
Actualmente Samoa se divide en 11 distritos, de los cuales seis se hallan en la isla de Upolu (al este), donde se encuentra la capital Apia, y cinco en la isla de Savai»i (al oeste).
Geografía física
Samoa se ubica a unos 130 kilómetros al oeste de Samoa Americana, a 2.900 kilómetros al noreste de Nueva Zelanda y a 4.200 kilómetros al suroeste de Hawaii.
Sus dos islas principales son Upolu (1.119 km²) y Savai»i (1.707 km²), separadas por el Estrecho de Apolima, donde se encuentran dos islas menores de Manno y Apolima, también habitadas. Savai»i es la más montañosa de todas las islas. En ella se alza el volcán Silisisi (1.858 m), que es la máxima altura del archipiélago. En Upolu en cambio las montañas son más bajas.
Las dos islas mayores cuentan con algunos ríos cortos pero relativamente caudalosos.
El clima de Samoa es tropical, con una estación lluviosa que se extiende de noviembre a abril y una estación seca de mayo a octubre. Las temperaturas son cálidas durante todo el año, oscilando entre los 24 y 30 grados Celsius. Las islas son propensas a ciclones tropicales, especialmente durante la temporada de lluvias.
Geografía humana
Samoa cuenta con una población aproximada de 200.000 habitantes, de los cuales unos 37.000 viven en la capital, Apia (en la imagen superior).
La mayoría de samoanos pertenecen a la etnia polinesia, mientras que el 10 % restante son mestizos (mezcla de ascendencia polinesia y europea). La población enteramente blanca es minoritaria.
El samoano es el idioma oficial del país junto con el inglés. La mayoría de los habitantes del país son cristianos, aunque muchos elementos de las viejas creencias panteístas de las islas aún perviven.
La cultura samoana está profundamente arraigada en las tradiciones y costumbres locales, conocidas como Fa’a Samoa, que significa «la forma samoana». Estas tradiciones incluyen la importancia de la familia extendida, el respeto a los ancianos y la práctica de ceremonias y rituales tradicionales.
Tradicionalmente la economía samoana ha estado basada en la exportación de productos agrícolas. Sin embargo, en las últimas décadas del siglo XX la industria y el turismo se han convertido en las actividades más importantes.
Hoy la agricultura representa cerca del 40 % del PIB del país. Los cultivos mas destacados son el coco, la piña, el mango y otras frutas. La ganadería, la silvicultura y la pesca tienen un peso menor. El suelo de las islas y sus aguas territoriales son pobres en recursos naturales.
El turismo es hoy la principal fuente de ingresos del país. La balanza comercial samoana es claramente negativa. Sus principales socios comerciales son Nueva Zelanda, China, Australia, Estados Unidos y Japón.
El sector turístico se ha desarrollado significativamente en los últimos años, con la construcción de resorts y la promoción de actividades como el buceo, el snorkel y el senderismo. Las playas de Samoa, con sus arenas blancas y aguas cristalinas, son un gran atractivo para los visitantes.
Además, Samoa ha trabajado en mejorar su infraestructura para atraer más inversiones extranjeras y fomentar el desarrollo económico. Sin embargo, el país aún enfrenta desafíos como la vulnerabilidad a desastres naturales y la necesidad de diversificar su economía para reducir la dependencia del turismo y la agricultura.