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La Gran Barrera de Coral australiana

Publicado por Daniel Terrasa

Con una extensión de más de 2.600 kilómetros, la Gran Barrera de Coral Australiana (también conocida por su nombre en inglés: Great Barrier Reef) es el mayor arrecife del planeta.

Se extiende paralela a la costas de Queensland, formando un gran arco que se inicia en la isla de Lady Elliot, unos 200 kilómetros al norte de la costa de Brisbane, y termina en el Estrecho de Torres, en las estribaciones de la isla de Nueva Guinea, al norte de Australia. No se trata de una única línea continua, más bien es una sucesión de miles de arrecifes, islotes y atolones. Esta gigantesca estructura natural es visible desde el espacio exterior.

Origen y formación

Los fondos sobre los que se asienta la Gran Barrera de Coral son en realidad los restos de los sedimentos erosionados de la sección más septentrional de la Gran Cordillera Divisoria, la mayor de Australia, que se formó en el Mioceno, hace unos 25 millones de años.

La historia geológica de la Gran Barrera de Coral se remonta a la formación de la Gran Cordillera Divisoria, que tuvo lugar principalmente debido a la actividad tectónica durante el Mioceno. Esta cordillera comenzó a formarse debido a movimientos de placas que levantaron el suelo oceánico, y los procesos de erosión posteriormente depositaron sedimentos en lo que hoy se conoce como la base del arrecife. Esta dinámica continuó con ciclos de avance y retroceso marino que moldearon el relieve regional.

En los últimos 20.000 años, debido al final de las glaciaciones, el nivel del mar aumentó y las antiguas llanuras quedaron inundadas. Los picos de las montañas se convirtieron en islas costeras, mientras que los que quedaron sumergidos fueron colonizados por corales y otras especies, configurando los cayos y arrecifes que hoy forman la estructura central de la Gran Barrera. Los científicos estiman que fue hace unos 7.000 años cuando ésta adquirió su forma actual.

Ecología

La Gran Barrera de Coral Australiana alberga uno de los ecosistemas marinos más ricos del planeta, con numerosas especies endémicas.

Además de las especies mencionadas, el ecosistema del arrecife incluye una extraordinaria variedad de moluscos y crustáceos. Entre ellos se encuentran el caracol tritón gigante y el cangrejo ermitaño, que juegan un papel crucial en la cadena alimenticia del arrecife. Estos organismos no solo contribuyen a la diversidad biológica, sino que también ayudan a mantener el equilibrio ecológico.

Algunos ejemplos de su fauna más características son la ballena jorobada, el delfín, el cocodrilo de agua salada así como varias especies de tortugas y serpientes marinas. Hay también más de 200 especies de aves que anidan en las islas más grandes del arrecife, como el águila de vientre blanco y el charrán rosado. Estas aves se alimentan principalmente de peces. Hay más de 1.500 especies diferentes censadas en la Gran Barrera, peces «de arrecife» como el pez payaso, la lubina roja, el emperador de garganta roja, pargos y truchas de coral.

Pero sin duda es el coral la especie animal más importante de este ecosistema. Existen más de 300 tipos de coral de diferentes tamaños, colores y texturas. Los arrecifes situados en la parte interior de la Gran Barrera de Coral tienen un ritmo de crecimiento y un periodo reproductivo distinto al de los que se encuentran en la zona exterior. Hay también miles de especies de algas y otras plantas marinas muchas de las cuales sólo crecen en estas aguas.

Episodios de Blanqueamiento de Corales

En los últimos años, la Gran Barrera de Coral ha sufrido varios episodios de blanqueamiento, especialmente en 1998, 2002 y más recientemente en 2016 y 2017. Estos eventos resultan de las altas temperaturas marinas, que causan el estrés y la expulsión de las algas simbióticas que viven en los corales. Se estima que más del 50% del coral se ha visto afectado por estos eventos, lo que representa un serio riesgo para la biodiversidad que alberga.

Un ecosistema amenazado

Aunque la Gran Barrera de Coral se encuentra desde 1975 dentro de los limites de un parque natural protegido (el Great Barrier Reef Marine Park), es un hecho que la pervivencia de este ecosistema único en el mundo se encuentra gravemente amenazada por tres factores: el calentamiento global, los residuos tóxicos vertidos en sus aguas y la actividad humana en la zona, sobre todo el turismo y la pesca indiscriminada.

Por esta razón, el gobierno australiano ha aprobado en los últimos años una serie de planes de protección, conservación y regeneración para detener el deterioro del coral de la Gran Barrera.