Río Ebro
El Ebro es, con 930 kilómetros de longitud, el segundo río más largo de la Península Ibérica por detrás del Tajo y el segundo más caudaloso después del Duero. Su cuenca hidrográfica tiene una extensión de más de 86.000 kilómetros cuadrados.
Se localiza en el noreste de España formando el valle homónimo, que se encuentra encajado entre las montañas de los Pirineos y las del Sistema Ibérico.
Es un río caudaloso aunque, como todos los ríos españoles de la vertiente mediterránea, bastante irregular, combinando épocas de estiaje con momentos de grandes crecidas Su caudal medio anual es de unos 600 metros cúbicos por segundo.
El nombre de río proviene de la palabra Iberus que los romanos tomaron de los griegos Este topónimo se usó después para designar a la propia península (Iberia) y a sus habitantes (los íberos).
Desde el punto de vista económico la importancia del Ebro en España es muy grande. Por una parte sus aguas riegan extensas zonas de cultivo en Navarra, Aragón y Cataluña, mientras que las más de 300 plantas hidroeléctricas que hay a lo largo de su recorrido suministran grandes cantidades de energía.
Nacimiento y curso alto
El Ebro nace en Fontibre (imagen inferior), en la comunidad autónoma de Cantabria, en el Pico Tres Mares de la Cordillera Cantábrica, a 1.850 metros sobre el nivel del mar.
En su curso alto, el Ebro recorre el Valle de Reinosa antes de abandonar Cantabria y fluir por el norte de las provincias de Palencia y Burgos, donde atraviesa el Parque Natural de Hoces del Alto Ebro y Rudrón y la localidad de Miranda de Ebro.
Más adelante, se dirige hacia el este por tierras de Álava y La Rioja, donde pasas por la localidad de Calahorra, para entrar después en tierras del sur de Navarra, pasando por Tudela.
Los principales afluentes del Ebro en su curso alto son los ríos Jerea, Olmecillo, Bayas, Zadorra y Ega por el norte y los ríos Tirón, Najerilla y Leza por el sur.
Curso medio
Cuando el Ebro llega a tierras aragonesas la amplitud del valle se ensancha y el caudal aumenta gracias a las aportaciones del río Alagón por el norte y el Jalón por el sur. Después atraviesa Zaragoza, que es la ciudad más grande de todo su recorrido (en la imagen inferior).
Al este de la provincia de Zaragoza el Ebro forma grandes meandros y alcanza su anchura máxima. Antes de entrar en tierras catalanas se encuentra el embalse de Mequinenza, llamado el «mar de Aragón», y se produce la confluencia con el río Segre, principal afluente del río.
Delta del Ebro
El Ebro desemboca en el Mar Mediterráneo en Deltebre, provincia de Tarragona, después de pasar por las localidades de Tortosa y Amposta.
El Delta del Ebro está formado por los sedimentos del río. Tiene forma de flecha, con 320 kilómetros cuadrados de superficie, que se adentra unos 22 kilómetros en el mar. Es una de las zonas húmedas más grandes del Mediterráneo Occidental y posee una gran importancia medioambiental.
Su paisaje está formado por dunas, aguas salobres (destacan dos lagunas principales: la Cerrada y la Encanyissada) y grandes áreas húmedas destinadas al cultivo de arroz.