Galacho
Es la creación de un surco a través de la erosión de las aguas y se la denomina mediante la voz aragonesa como “Galacho” y en los pueblos linderos al río Ebro se los denomina a los meandros de la misma forma. El río aún sostiene su cuota de dinámica natural.
Estos “galachos” cobran existencia mediante los meandros con curvas muy estrechas. Cuando hay una riada muy potente las aguas tienen una gran fuerza capaz de inundar el camino más acotado logrando la modificación del terreno.
Cuando baja el agua su camino no lo sigue mediante el meandro ya que lo hace por el cauce creado por el mismo río, y esto genera que se seque con el pasar del tiempo.
Este antiguo cauce sigue manteniendo agua en las áreas más bajas, siendo esta agua que se filtra del rio debido a las precipitaciones, que forman un grupo de lagunas que se van perdiendo entre la vegetación que crece con mayor abundancia. Esta vegetación es, al igual que la fauna, del tipo de ribera.
Desde los años 60 que los galachos dejaron de formarse ya que las avenidas no son tan grandes.
Los galachos más famosos:
Llamado La Alfranca: Este galacho de Pastriz forma la Reserva Natural que se encuentra en el medio del Valle del Ebro a 10 km aguas debajo de Zaragoza que con los otros galachos de la Cartuja y el Burgo del mismo lugar forman alrededor de 777 hectáreas, en dónde se conforman 6 de ellas en aguas libres y 15 de húmeda vegetación.
Este fue un meandro abandonado debido a las modificaciones del cauce. Este espacio es uno de los ecosistemas más conservados de la comunidad y forman una zona húmeda que se diferencias de la aridez de la Depresión del Ebro, dando lugar a una gran cantidad de animales y plantas. Además, es una extensa reserva de aves que hace que se conviertan en el mayor atractivo para los ornitólogos.
El de Juslibol: Este galacho se encuentra en el kilómetro 2 del barrio rural de Justibol, en Zaragoza, España, sobre le margen del río Ebro, a la izquierda, y a unos 4 kilómetros aguas arriba.
Este galacho se haya entendido entre el curso actual del Ebro y un escarpe de yeso. Hay una destacable vegetación ripícola, que la conforman sotos, álamo blanco, chipo negro, fresno y olmo, acompañado de muchos carrizales.
Luego de que se formara el galacho se excavaron grandes huecos para sacar gravas y arena. Hoy esas cavidades son fuente de lagunas de origen antrópico que son acompañadas de algunas charcas que varían según la estación que dependen del nivel freático.
Estas dependen del nivel de las aguas del Ebro porque el río se conecta con los depósitos aluviales y en épocas de crecidas grandes, las aguas del río Ebro penetran en el parque natural del galacho formando un lago unido al río.
La evolución de un galacho, en términos naturales, es la colmatación de este mismo galacho por la suma de sedimentos y dominación de la vegetación.