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Yemen: geografía física

Publicado por Daniel Terrasa

Yemen es un país que se ubica en el extremo meridional de la península arábiga. Su superficie es de 528.000 kilómetros cuadrados.

Yemen limita al norte con Arabia Saudí, al noroeste con Omán, al oeste con el Mar Rojo y al sur y sureste con el Golfo de Adén (Océano Índico)

Además de su territorio continental, forman parte de Yemen los pequeños archipiélagos de Hanish, Kamaran, Perim y Jabal al-Tair en el mar Rojo, así como la isla de Socotra en el mar Arábigo, situada a más de 600 kilómetros de la costa.

Biodiversidad costera y marina

Yemen cuenta con ecosistemas marinos ricos y diversos, especialmente en el Mar Rojo y el Golfo de Adén. Estos cuerpos de agua albergan extensas formaciones de arrecifes de coral, que son vitales para muchas especies de peces y otros organismos marinos.

Entre las especies más notables se encuentran distintos tipos de coral, además de una variedad de peces tropicales, tiburones, y tortugas marinas. Estos hábitats son cruciales para la pesca local y el ecoturismo, que han comenzado a desarrollarse en la región.

La mayor parte de la frontera terrestre norte de Yemen con Arabia Saudí y buena parte de la de Omán, se encuentra en los dominios del gran desierto de la península, el Rub al-Khali.

Hasta principios del siglo XXI no existió una frontera claramente delimitada en esta región.

Geografía histórica

La posición geográfica de Yemen ha sido fundamental en su historia, especialmente en las antiguas rutas comerciales como la Ruta del Incienso. Esta conexión facilitó el comercio entre el Mediterráneo y Asia, con ciudades legendarias como Shibam, famosa por sus rascacielos de adobe, sirviendo como importantes paradas comerciales.

El impacto de estas rutas se siente aún en las estructuras culturales y económicas de la región.

Relieve e hidrografía

Yemen puede dividirse en cinco regiones principales:

  • La llanura costera o Tihamah, cuya anchura oscila entre los 8 y los 10 kilómetros.
  • Las tierras altas occidentales, una región de colinas y montañas de hasta 1.000 metros de altura.
  • Las montañas centrales, donde se levanta el pico más alto del país: Jabal an Nabi Shu”ayb (3.666 m).
  • Las tierras altas orientales, con mesetas y elevaciones de 800-1.000 m.
  • Regiones desérticas del noreste.

El territorio de Yemen es muy árido y carece por completo de cursos de agua permanentes. Las escasas lluvias que recibe ocasionalmente son drenadas por el oeste hacia el Mar Rojo y por el sur hacia el Golfo de Adén a través de uadis o ríos estacionales. El más grande de ellos es el Wadi Hadhramaut, cuyos canales de flujo intermitente cortan las tierras altas y el macizo central en una gran cantidad de mesetas y crestas.

 

En muchos lugares de Yemen hay evidencias de actividad volcánica. Por ejemplo la existencia de aguas termales y fumarolas o respiraderos volcánicos. Además, el país se encuentra sobre una de las fallas más activas en la región del Mar Rojo (Gran Cuenca del Rift) y ha padecido varios terremotos severos en los últimos siglos.

Actividad sísmica e impacto

La actividad sísmica en Yemen ha dejado una huella notable a lo largo de los siglos. Algunos de los terremotos más significativos han afectado a las ciudades y regiones cercanas al Gran Valle del Rift.

Estos eventos han obligado a las comunidades locales a adaptarse, incorporando métodos de construcción que buscan minimizar los daños y proteger las infraestructuras vitales de futuros terremotos.

Clima de Yemen

La mayor parte de Yemen se encuentra en la zona fronteriza entre dos patrones climáticos principales: los vientos regulares del norte (procedentes de la cuenca mediterránea) y los vientos monzónicos del suroeste. Estos crean un ritmo estacional bastante bien definido; los vientos del norte predominan durante el invierno, mientras que en el verano el monzón del suroeste trae las pocas lluvias que recibe el país.

En cambio, las zonas periféricas del sur del Golfo de Adén experimentan un clima marcadamente tropical con humedad elevada y temperaturas a lo largo de la año que habitualmente alcanzan los 30ºC. La zona de la capital, Saná, la temperatura y la humedad son más moderadas.

Las montañas del macizo central pueden llegar a albergar una fina capa de nieve en los meses de invierno.

En la llanura de Tihamah, así como a lo largo del cinturón costero del sur, el promedio de precipitación anual es menor de 130 mm, aunque hay años en las que ni siquiera se llegan a producir lluvias. En las tierras altas orientales y occidentales la cifra se eleva a 400-500 mm al año. En general, se trata de cifras relativas, pues en todo Yemen la precipitación es irregular y puede variar mucho de un año a otro. Las sequías son habituales.