Angola: relieve e hidrografía
El relieve de Angola se puede dividir en dos grandes bloques bien diferenciados. Por una parte, la larga llanura costera, cuya anchura alcanza los 200 kilómetros en algunos puntos, y por otra las tierras altas del interior, que ocupan el 80 % del territorio, formadas por mesetas y cordilleras.
La llanura es más amplia al norte, en la zona de Luanda, y notablemente más pequeña al sur, en la región de Benguela.
De forma paralela a la llanura costera, al este se alinean una serie de mesetas altas que van perdiendo altura a medida que se extienden hacia la parte oriental del país.
Una de las zonas más elevadas de Angola es la Meseta de Bié, la cual se ubica justo al este de Benguela, esta meseta ocupa una décima parte del territorio total del país y alcanza altitudes en torno a los 2.600 metros. El punto más alto de Angola se encuentra allí: el Monte Moco, situado cerca de la ciudad de Huambo, que alcanza una altura de 2.620 metros.
Las tierras altas de Malanje en la parte centro-norte del país son menos extensas, mientras que la Meseta de Huíla en el sur se eleva abruptamente a hasta los 2.300 metros.
Hidrografía
La divisoria de Lunda forma una cuenca en la meseta, separando los ríos que fluyen hacia el norte y el sur.
Al noreste, la corriente del río Kwango fluye hacia el poderoso río Congo, que forma el límite entre Angola y la República Democrática del Congo durante los últimos 145 kilómetros de su curso.
La parte central de la meseta está drenada por el Kwanza (en la imagen), el río más grande de cuantos se encuentran dentro de las fronteras de Angola. Este río tiene aproximadamente una longitud de 1.000 kilómetros, de los cuales cerca de la mitad discurren en dirección norte antes de girar hacia el oeste a través de la grieta natural que se abre entre las tierras altas de Malanje y la meseta de Bié, En su tramo final, el río Kwanza desemboca en el mar unos 65 kilómetros al sur de Luanda.
La parte suroeste del país está drenada por el río Kunene, que se dirige hacia el sur antes de girar hacia el oeste y atravesar las montañas dando lugar al espectacular paisaje de las Cataratas de Ruacana. A partir de ese punto, su curso delimita la frontera entre Angola y Namibia hasta alcanzar las costas del Océano Atlántico.
Algunos ríos en el sureste de la meseta desembocan en el río Zambezi, que a su vez cruza la región de Cazombo, en el extremo oriental del país. Las aguas de otros ríos de esta región alimentan los pantanos de Okavango, al noroeste de Botsuana, mientras que los pequeños ríos en el sur del país se conectan con el sistema de drenaje interno de Etosha Pan en Namibia. Por último hay que mencionar a los numerosos cursos fluviales estacionales que drenan las empinadas laderas occidentales de las mesetas inetriores.