Geografía

La población europea

Publicado por Santiago

Crecimiento de población en EuropaEuropa es un continente poblado desde la Prehistoria. A lo largo de los siglos ha modificado profundamente el medio, lo que se traduce en una presencia masiva de la humanidad y un territorio ordenado con numerosas redes de comunicación y una malla urbana muy importante.

Europa tiene una economía capitalista desarrollada. Esto le permite una alta densidad de población (más de 70 h/km² de media) proporcionando a sus habitantes altos grados de confort. La densidad de la población en Europa es muy desigual. La Europa central supera los 100 h/km², e incluso los 300 h/km² en los Países Bajos. Alrededor de este núcleo la densidad de población se sitúa entre 50 h/km² y los 100 h/km². En los países nórdicos no superan los 25 h/km², y en las zonas frías de estos países la densidad demográfica no supera los 2 h/km².

Europa tiene, en el 2007, aproximadamente, 810 millones de habitantes. Tras el fin de la transición demográfica en toda Europa el crecimiento de la población europea se ha estancado. Las tasas de natalidad y fecundidad son muy bajas, y también las de mortalidad. La tasa de fecundidad está en torno a 1,6 hijos por mujer. Muy justa para garantizar el reemplazo generacional. El crecimiento de población está, en todo caso, por debajo del 1% anual. En la Europa occidental el crecimiento es muy bajo, pero en la oriental está estancado o es decididamente negativo. La tasa de mortalidad también es muy baja, menos del 10% anual, y muy baja es, también, la mortalidad infantil.

La población Europea creció muy rápidamente a lo largo del siglo XX, se pasó de los 400 millones, a los 800 millones que se alcanzaron en la década de 1980, y desde entonces apenas se ha crecido. Desde mediados del siglo XIX Europa ha comenzado y terminado la transición demográfica, pero aún están vivas la últimas generaciones de ese período, lo que provoca problemas de envejecimiento. La mayoría de la población europea tiene edades avanzadas. Más de uno de cada tres europeos tiene entre 25 y 45 años. Además la esperanza de vida al nacimiento es muy elevada, todos los países sobrepasan los 70 años de edad, lo que, previsiblemente, signifique que el envejecimiento será cada año mayor, hasta que desaparezcan estas generaciones. Si se exceptúa la guerra de Yugoslavia, la mortalidad catastrófica está erradicada de Europa desde el fin de la segunda guerra mundial.

La mayor parte de la población europea vive en ciudades. Más del 75% de la población es urbana. Pero además, el mundo rural europeo está muy urbanizado, de tal manera que aún viviendo en núcleos de población pequeños se puede considerar a esta población urbana. La vida urbana es un modelo generalizado, y la rural prácticamente ha desaparecido. A esta situación se llegó tras un proceso de éxodo rural que se dio en todos los países de Europa a lo largo del siglo XX. Este proceso terminó por despoblar el campo en favor de las ciudades. En los últimos años se observa un proceso de retorno, gracias a las buenas comunicaciones, que permiten vivir en un entorno rural menos masificado, y trabajar en las grandes urbes.

Existe una Europa, la de la zona euro más Inglaterra, Suecia, Noruega, Dinamarca, Suiza, e Islandia, que son países que reciben emigrantes procedentes del mundo subdesarrollado. Por el contrario, el resto de los países de Europa son regiones de emigración, algunos de ellos aún después de haber entrado en la Unión Europea. Y es que ha pasado muy poco tiempo para que las ayudas de la Unión a estos países tenga resultados claros. Los países que más inmigrantes reciben son Alemania, Francia, Inglaterra y España. La inmigración en España se ha disparado en los últimos 15 años, de tal manera que si a comienzos de la década de 1990 era anecdótica hoy en día los inmigrantes suponen casi el 10% de la población. La tendencia de los países que reciben inmigrantes es a dificultar su llegada.