Geografía

Neotrópico

Publicado por Pablo Guerrero

El Neotrópico es una ecozona de la Tierra que abarca Sudamérica, América Central, Caribe, Florida del Sur y la zona sur de México. Se diferencia de la ecozona Neártica por la flora y la fauna, debido al desprendimiento temprano de esta región de las tierras del hemisferio norte.

En el Neotrópico están incluidos los bosques tropicales de mayor tamaño de nuestro planeta. Estos bosques, compuestos por la selva húmeda subtropical y tropical, se extienden desde la región sur de México, pasan por América Central y norte de América del Sur hasta el norte de Brasil, y llegan hasta la selva amazónica. Estas ecorregiones componen una reserva muy rica en diversidad biológica, aunque la deforestación que tuvo lugar a fines del siglo XX redujo considerablemente esta diversidad.

La selva húmeda tropical y subtropical son el hogar de varios pueblos aborígenes que conservan sus características culturales y tradicionales para subsistir en este medioambiente. Algunos de estos pueblos indígenas conservan sus culturas intactas, libres de influencia de la urbanización, de la cultura de occidente, de caminos y de industrias que actúan sobre la naturaleza autóctona de esta región.

Solamente en Sudamérica se encuentran entre 350 a 400 dialectos o idiomas indígenas todavía en uso (se calcula que antes de la colonización europea, unos 1500 dialectos se hablaban en esta región), se identifican cerca de 37 familias de lenguas diferentes y se considera que hay un número incierto de idiomas todavía no identificados. Una gran cantidad de estas lenguas y de estas culturas se encuentran en peligro de extinción. La preservación de la zona neotropical es motivo de gran preocupación política, y se presentan diversas opiniones acerca de la influencia que su desarrollo traería sobre los pueblos nativos, los derechos sobre la ecología y la potestad de los recursos naturales.

La región del bosque templado de Sudamérica, denominada bosque andino patagónico, incluye el bosque valdiviano (también conocido como bosque templado lluvioso), el bosque magallánico, las Islas Desventuradas y el archipiélago Juan Fernández. Esta zona ampara la flora antártica antigua, compuesta por las hayas del sur, los alerces patagónicos y las araucarias. El peligro de la preservación de estos bosques radica en la presencia de bosques de pinos y de eucaliptos no nativos, que amenazan la supervivencia de las especies nativas.

En los orígenes de la formación de las masas terrestres, Sudamérica formaba parte del supercontinente de Gondwana, que abarcaba África, India, Australia, Antártida y Nueva Zelanda. La ecozona neotropical contiene variedades de plantas y de familias de animales (entre ellos mamíferos marsupiales) que habitan los otros continentes. Después del desprendimiento de Gondwana, Sudamérica se dirigió hacia el oeste y el norte, y luego se conectó con América del Norte por el Istmo de Panamá, que al unir toda América permitió el intercambio de especies, denominado Gran Intercambio Americano. Las especies sudamericanas, como los antepasados de las zarigüeyas y los armadillos, se trasladaron a América del Norte, y los mamíferos de origen norteamericano, como los camélidos sudamericanos (como la llama) se trasladaron al sur del continente.