Manglar
Se llama manglar a la variedad de bioma conformado por árboles (mangles) que toleran la sal, ya que se ubican en la desembocadura de cursos de agua dulce en latitudes tropicales de la zona intermareal.
Por este motivo, las regiones con manglares se encuentran en las zonas costeras y en los estuarios. Su diversidad biológica y su productividad es muy alta, tanto que pueden encontrarse una gran variedad de aves y de peces, moluscos, crustáceos, etcétera.
El manglar recibe su nombre gracias a los árboles que lo conforman, los mangles. Este término deriva del alemán, francés e inglés mangrove, aunque el origen real de este término, cuyo significado es árbol retorcido, proviene del guaraní. Estos árboles sirven de morada de gran cantidad de especies y los proveen de protección natural contra las inclemencias meteorológicas que producen los fuertes vientos y el violento oleaje originado por los huracanes y por los maremotos. Con el fin de proteger las costas, se plantan mangles en las zonas costeras de Vietnam, Filipinas, India y Tailandia.
Los manglares son biotopos anfibios tropicales y subtropicales, o sea, son grupos de hábitat que poseen características tanto terrestres como acuáticas. Se localizan en la zona intermareal de las costas, entre bajamar y pleamar, en áreas protegidas y con escasa exposición, como por ejemplo en ensenadas y golfos, marismas y estuarios. También es posible encontrar manglares en las desembocaduras de corrientes de agua dulce con fondos arcillosos, arenosos o limosos aunque no en aquellas con fondos rocosos. Los manglares se caracterizan porque predominan, en un punto específico, variedades de 20 géneros y de 54 especies de árboles que provienen de 16 familias diferentes, con las que conviven una variedad aún mayor de plantas leñosas y herbáceas. Todos estos grupos de árboles poseen la característica común de tolerar niveles altos de salinidad y niveles bajos de tensión de oxígenos en el suelo y en las aguas, e incluso se han generado especies con mutaciones anatómicas y fisiológicas que permiten una mejor adaptación a estas condiciones.
Los manglares cumplen funciones esenciales al proteger las costas contra el oleaje y la erosión del viento. También poseen gran productividad: son el hábitat natural de organismos acuáticos, terrestres y anfibios; protegen a cientos de variedades de peces, crustáceos y moluscos en sus primeras etapas de vida y son el lugar fundamental de pesca litoral o en las plataformas continentales. A su vez, las aves migratorias los buscan como alojamiento temporal.
En cuanto a la madera, los manglares son grandes proveedores de madera pesada y larga, de fibra alargada y con gran resistencia a la humedad así como de sus taninos, muy buscados para curtiembres y tintorerías.
Los manglares poseen mayor diversidad en los paleotrópicos, la región del sudeste asiático, India y Malasia, que en los neotrópicos, la zona tropical de América, donde la menor diversidad se encuentra en el Caribe. Diferentes autores sugieren cifras levemente dispares con respecto al número de las especies bona fide de los mangles, por ejemplo, las especies leñosas endémicas que no se observan en otros biotopos.