Espacio geográfico
Nos referimos a espacio geográfico cuando hablamos de la superficie de la tierra, algo así como su piel. Al tratarse de un terreno vivo se encuentra en constante cambio y su superficie nunca es uniforme en todos sus puntos.
Características del Espacio Geográfico:
Un espacio localizable y diferenciado.
Cualquier sector del Espacio geográfico que deseemos ubicar podrá ser localizado, sin excepciones, en el área terrestre mediante sus coordenadas y su emplazamiento. Todo espacio geográfico es apto para ser volcado en mapas y planos. El espacio geográfico también presenta diferencias, ninguno de sus paisajes se asemeja a los otros, a pesar de que pueden parecer similares no lo son en lo absoluto.
Un espacio cambiante que se describe.
El territorio del planeta tierra se encuentra en constante cambio, no sólo eso sino que cualquier porción de terreno mostrará signos de sucesos ocurridos años o siglos atrás. Resulta importante analizar el terreno del espacio geográfico con el fin de lograr comprender el pasado humano, valorar las herencias y entender teorías físicas o históricas. Todo paisaje analizado mostrará la historia que aconteció sobre ese terreno, las condiciones climáticas y sus variaciones que lo afectaron e inclusive como se organizaron las civilizaciones antiguas sobre ellos.
El relieve de la tierra surge como consecuencia de el efecto que ejercen las fuerzas endógenas, tectógenas y exógenas, también por los efectos del clima. Analizar los cambios en el terreno lleva a estudiar los umbrales en los que se dan los procesos de cambio, procesos que solo suceden entre los límites. Al pasar un límite comienza el proceso.
La homogeneidad de los espacios geográficos:
Hablar de un espacio homogéneo es común en áreas tan diferentes como estudios geográficos o económicos. Este término se refiere a un área donde todos sus puntos se asemejan en gran medida entre si. Según Boudeville un espacio homogéneo es aquel que presenta partes casi iguales entre si.
Al hablar de homogeneidad nos podemos referir a áreas externas, es decir a sectores homogéneos de un paisaje. En esos casos la homogeneidad se dará, por ejemplo, en formaciones vegetales similares o montañas similares. Además de este tipo de homogeneidad también se puede conocer la interna.
La noción de escala aplicada a un espacio geográfico:
Para estudiar un espacio geográfico es necesario contextualizar los datos dentro de un sistema de escalas de magnitud a fin de medir los procesos y fenómenos que se dan a lugar y el espacio en el que ocurren.
Existen diferentes métodos y escalas para clasificar los espacios geográficos. Algunos toman como característica esencial el orden espacial. Otro tipo de escala podría basarse en cálculos sociológicos como países en vías de desarrollo diferenciado de aquellos subdesarrollados o países con diferentes niveles de mortalidades infantiles.
La creación de planos y mapas brinda la posibilidad de plasmar estos datos mediante esquemas, niveles y figuras, localizar los sectores y elementos importantes y clasificarlos acorde a la escala seleccionada.
Sólo es posible analizar los procesos y fenómenos ocurridos en el espacio geográfico si se plasman en mapas y planos para su posterior comprensión.