Serbia: Geografía humana
Serbia tiene unos 7.400.000 habitantes lo que da una densidad demográfica de unos 95,5 h/km². Se trata de una población moderna que llegó al fin de la transición demográfica durante el periodo comunista. La población decrece sobre un -0,5% anual, con un saldo migratorio ligeramente negativo. Se trata de una población envejecida. El 15% de la población tiene menos de 15 años, el 68% entre 15 y 65 años, y el 17% más de 65 años. La tasa de natalidad es muy baja, sobre el 9‰, lo que da una tasa de fecundidad de 1,4 hijos por mujer. La tasa de mortalidad es relativamente alta, sobre el 14‰, pero la mortalidad infantil baja al 7‰, producto de una sanidad que alcanza a la mayoría de la población. La esperanza de vida al nacimiento se encuentra en torno a los 74 años.
La población serbia está condicionada por una década de guerras civiles, que han modificado la estructura por edades y la composición étnica de cada uno de los países de la antigua Yugoslavia. Además, la guerra ha propiciado grandes movimientos de población forzados y el exilio de parte de ella. Esto alcanza, también, a las religiones practicadas, ya que la guerra, además de un carácter étnico también tuvo una dimensión religioso. Vojvodina fue parte del imperio Austro-Húngaro, por lo que domina el cristianismo católico, mientras que Serbia Central estuvo bajo el imperio Otomano, musulmán, aunque la religión mayoritaria es el cristianismo ortodoxo. Los serbios son, étnicamente, eslavos, en su mayoría.
Vojvodina es la región más rica y Serbia Central la más poblada. La mayoría de la población vive en ciudades. Las principales ciudades serbias son:
* Belgrado, 1.101.752 h, Serbia Central
* Novi Sad, 198.867 h, Vojvodina
* Nis, 172.842 h, Serbia Central
* Kragujevac, 145.292 h, Serbia Central
* Subotica, 99.460 h, Vojvodina
* Zrenjanin, 78.801 h, Vojvodina
* Panchevo, 78.307 h, Vojvodina
* Chachak, 76.488 h, Serbia Central
Sólo Belgrado supera el millón de habitantes, y las demás ciudades están muy lejos de su tamaño. Existe una cierta macrocefalia de la estructura urbana del país.
Las migraciones estuvieron limitadas durante el período comunista, pero tras su caída y la posterior guerra millones de serbios emigraron. Hoy en día casi la mitad de los serbios se encuentran fuera de su país, especialmente en Alemania, Austria y Estados Unidos.
La economía serbia es heredera de la antigua Yugoslavia, que era el país mejor desarrollado de los antiguos países comunistas, pero la guerra ha destruido gran parte del tejido económico, y sus fábricas han quedado obsoletas. Su Índice de desarrollo humano es de 0,821 lo que es bajo para los estándares europeos pero alto comparado con el resto del mundo.
No hay datos fiables de la estructura económica de Serbia, pero agricultura supera el 10% del PIB y acoge a más del 25% de la población activa, la industria está en torno al 40% PIB y acoge al 33% de los trabajadores, y los servicios sobre el 50% del PIB y acoge al 42% de la mano de obra.
La región agrícola por excelencia es Vojvodina, que cultiva, mayoritariamente maíz y trigo. También destaca la ganadería, sobre todo de caballar y porcina. En el sur, por el contrario, predomina el bovino y el ovino, refugiado en las montañas.
La explotación forestal se centra en las montañas del este, y los yacimientos de carbón al sur y el este de Belgrado. Belgrado y Novi Sad son los dos centros industriales por excelencia, dedicados, sobre todo a la industria pesada, siderúrgica y química.
Las comunicaciones son deficientes, y no satisfacen las necesidades del país. La escasez de inversiones tras la guerra ha hecho que la gran mayoría de las carreteras y las vías se deterioren. Sólo las principales, entre las grandes ciudades y el exterior están en mejor estado. El Danubio, el Sava y el Tisza son ríos navegables que constituyen importante vías de comunicación, y están conectados entre sí por canales.
El comercio exterior es escaso, sobre todo las exportaciones, ya que las importaciones, principalmente de la Unión Europea, son muy abundantes.
El turismo es, prácticamente, inexistente, debido a la peligrosidad, aún hoy en día, del país.