La India: Economía, sector primario
La agricultura sigue siendo la base de la economía india, no tanto por su aportación al PIB si no por que es el sustento del 60% de la población. Casi la mitad la superficie del país está dedicada a la explotación agrícola, pero la calidad de la cosecha depende, en exceso, del buen comportamiento del monzón, y de unos suelos, en muchas partes, pobres. Los suelos más fértiles son los de la llanura Indogangética, y el litoral del Decán.
El arroz sigue siendo el cultivo básico, y se concentra, especialmente en las regiones de Bombay, Malabar, Bengala y Vira. Otros cultivos importantes son el trigo, que se produce sobre todo en el noroeste, el mijo y el sorgo, que se cultiva en el Decán, el maíz y la cebada que se da en la llanura del Ganges, el té, que se cultiva en Assam, las zonas bajas de los Himalayas y de la costa Malabar, el café que se cultiva en el Decán y la caña de azúcar en la llanura Indogangética. En menor medida se cultiva tabaco, opio, árboles frutales y de plantas oleaginosas con destino industrial. Las especias típicas de la India tienen producciones más modestas, pero su valor añadido es mayor, por lo que resultan cultivos muy interesantes.
El gran problema de la agricultura india es la poca asunción de los avances de la revolución verde, y su dependencia de las semillas e insumos que ofrecen los países ricos. La inadecuada estructura agraria de la India implica la perviviencia de unos sistemas de regadía obsoletos, una tecnología rudimentaria, escasez de fertilizantes, explotaciones muy pequeñas y en buena medida destinadas al autoconsumo y con problemas de capitalización. El 60% de las explotaciones tienen menos de una hectárea. Frente a estas están las grandes explotaciones de plantación con productos destinados enteramente al mercado, y un sector medio de los agricultores que sí han asumido los principios de la revolución verde.
Podemos diferenciar tres grandes regiones agrícolas: las llanuras litorales del Decán, cuyos cultivos principales son el arroz, la caña de azúcar y el cacahuete, las altas planicies del Decán, cuyos principales productos son el mijo, el trigo, el arroz y el algodón, y la llanura Indogangética, cuyos principales productos son el mijo, el trigo, el arroz y la caña de azúcar.
La ganadería tiene una gran importancia, aunque no siempre está suficientemente integrada en la economía rural. Las vacas tienen carácter sagrado, por lo que aunque tienen la mayor cabaña bovina del mundo no es un recurso alimenticio. Por el contrario existe una importante cabaña de búfalos, y también de cabras, ovejas, aviar y elefantes, para el trabajo. No obstante, por motivos religiosos muchos indios son vegetarianos, por lo que los productos ganaderos no entran en su dieta.
En la India hay grandes recursos forestales, especialmente en el bosque tropical, con especies de maderas preciosas como la teca, el palo rosa, el sándalo y el bambú. Los bosques son explotados por empresas públicas, pero también tienen un uso privado en las comunidades más pobres, donde consiguen leña para sus necesidades de subsistencia. Se trata de un sistema muy ineficaz, pero el único posible en los pueblos donde no llega la electricidad.
La pesca tiene poca importancia económica. A pesar de contar con una gran longitud de litoral no dispone de grandes bancos. La pesca en altura es muy escasa, y la pesca de bajura y en ríos y lagos tiene un fuerte carácter tradicional, vinculado a las artes de pesca menos eficaces. La India tiene grandes posibilidades par desarrollar una potente acuicultura, pero estas instalaciones están aún por desarrollar.