Noruega: Clima
Noruega es un país mayoritariamente frío, pero existen dos tipos de clima diametralmente opuestos: el clima polar que se encuentra en el norte y los glaciares de montaña, y el clima marítimo de la costa oeste, que encontramos en la costa y los fiordos. Entre ambos climas hay una estrecha franja de clima de tundra. El clima de tundra y el clima marítimo de la costa oeste tienen un mayor desarrollo en el tercio sur.
Noruega se encuentra en las latitudes altas del hemisferio norte, por lo que le corresponde un clima más frío del que tiene. Este clima un poco más templado es provocado por la presencia de la corriente del Golfo, que en estas costas adopta dirección sur. La corriente del Golfo eleva la temperatura de los mares noruegos hasta los 9 ºC, por lo que sus fiordos no se hielan nunca, ni siquiera en las proximidades del cabo Norte. Esta situación contrasta mucho con las costas de Groenlandia y la península del Labrador.
Los centros de acción que afectan a este territorio son el frente polar, que trae masas de aire frías y húmedas, el frente ártico, que actúa en el norte y trae masas de aire muy frías y secas, el anticiclón ártico, que está presente la mayor parte del año en el norte, y alcanza el sur en invierno, y, esporádicamente, en verano las costas del sur reciben la presencia del anticiclón de las Azores.
En Noruega los vientos de suroeste marcan una frontera muy nítida entre un norte muy frío y un sur mucho más benigno. Los veranos son frescos y muy lluviosos. En las zonas costeras, y del sur, las únicas habitadas, los inviernos son largos y fríos, pero no excesivamente duros. Hasta muy al norte es posible encontrar pasto para el ganado aún en pleno invierno. Las temperaturas medias de Bergen, en la costa oeste, son de 15,3 ºC en verano y 1,5 ºC en invierno, relativamente benignas. Las precipitaciones ascienden a más de 2.100 mm anuales. En Tronheim, más al norte, el clima es mucho más frío, con temperaturas medias de 14,7 ºC en verano y -3,5 ºC en invierno, pero las precipitaciones descienden hasta los 867 mm anuales. En Tromsoe, a casi 70º de latitud norte, las temperaturas no son muy diferentes: 12,4 ºC en verano, -3,5 ºC en invierno, y unas precipitaciones de unos 994 mm anuales. Es decir, las temperaturas de la mayor parte de la costa central y norte son muy similares, con descensos muy leves a medida que viajamos hacia el norte.
Este comportamiento de las temperaturas en la costa contrasta notablemente con lo que ocurre cuando nos desplazamos hacia el interior y ganamos altura. Entonces las temperaturas medias caen bruscamente, y las nieves son persistentes. Los inviernos son mucho más fríos, aunque los veranos son más cálidos. Los ríos y los lagos se llegan a helar durante varios meses. Incluso a altitudes de unos 600 metros la influencia del mar es francamente débil.
Las precipitaciones tienen un comportamiento contrario. Son más abundantes en el sur que en el norte. Esto se debe a la mayor capacidad de contener agua de las masas de aire más cálidas.
La costa este, más lejos de la influencia de la corriente del Golfo, tiene un clima más contrastado. Oslo, más al sur que Bergen, tiene una temperatura media en verano de 17,3 ºC, y en invierno de -4,7 ºC, inferior a las de la mayor parte de la costa oeste que están mucho más al norte. Las precipitaciones son, también, notablemente más bajas, unos 740 mm anuales. En algunos puntos del este y del norte las precipitaciones descienden por debajo de los 400 mm. En la costa el máximo de lluvias corresponden al otoño y el invierno, mientras que en el interior ese máximo se da en verano. A pesar del clima más benigno de la costa oeste, esta se encuentra sometida a frecuentes nieblas, debido a la alta humedad del aire y las temperaturas frescas.