Turquía: Clima
Turquía tiene un clima complejo producto de su situación, no obstante la mayor parte del país, toda la Anatolia central, que se encuentra a sotavento de los vientos dominantes y alejadasdel mar, tienen una clara vocación continental, predominando, sobre todos, el clima continental húmedo y llegando a darse el clima continental seco. Las zonas costeras, no obstante, tienen un clima mucho más suave, predominando el clima mediterráneo, tanto en la fachada este y sur, como en el norte, a lo largo de la costa del mar Negro. En el este del país las elevaciones montañosas introducen cambios drásticos creando diferencias notables sobre el clima zonal continentalizado.
Los centros de acción que dominan en Turquía son el frente polar, que trae masas de aires frías y húmedas procedentes del Mediterráneo y el mar Negro. El anticiclón de las Azores, que domina en verano en las costas del Egeo y el Mediterráneo, el anticiclón siberiano, que predomina en invierno y llega a estas latitudes en su máxima extensión de invierno. Localmente se dan anticiclones térmicos en invierno, que dominan todo el país, y borrascas térmicas en verano, que se producen, en ambos casos en el interior de la península de Anatolia.
La península de Anatolia se caracteriza por sus temperaturas extremas y la escasez de las precipitaciones. Los veranos son cortos, cálidos y muy secos, mientras que los inviernos son largos y fríos, con abundantes precipitaciones en forma de nieve y frecuentes heladas. Las temperaturas del mes más cálido superan con facilidad las medias de 25 ºC, mientras que las temperaturas del mes más frío se suelen situar por debajo de los 0 ºC, con temperaturas absolutas de -30 ºC y hasta -40 ºC, especialmente en las montañas del este. Las escasas precipitaciones se sitúan en rangos de entre 500 y 300 mm, siendo lo más habitual los 400 mm anuales. No obstante, en el centro de Anatolia existen auténticos desiertos continentales donde las precipitaciones se sitúan en torno a los 50 mm anuales. El régimen de lluvias tiende a ser mediterráneo, incluso en el interior de Anatolia, con veranos secos y las precipitaciones en primavera y otoño, sin embargo los períodos de aridez en el interior del país superan los cinco meses.
El arco Póntico es el que presenta un clima más suave de todo el país, ya que está resguardado de la influencia continental y suavizado por el mar. La oscilación térmica no es tan acusada como en el resto de Turquía, y las temperaturas son moderadas. En invierno se dan medias de unos 6 ºC, en el mes más frío, y en verano de 22 ºC, en el mes más cálido. Esta es la región que tiene las mayores precipitaciones del país, gracias al efecto barrera de los montes Pónticos, ya que se llegan al recoger entre 1.000 y 1.200 mm anuales, casi todos en forma de lluvia.
La región del mar de Mármara y el Egeo tiene un clima plenamente mediterráneo, tanto en la parte asiática como en la europea, sin embargo recibe la advección de las masas de aire continentales muy frías y secas del centro del continente europeo, por lo que el invierno llega a ser frío y los veranos cálidos. Las medias del mes más frío se sitúan en torno a los 4 ºC y las del mes más cálido en torno a los 24 ºC. Las precipitaciones se sitúan en torno a los 700 mm, elevándose algo en las montañas que separan la región de la meseta de Anatolia. Es un clima más seco debido a la marcada aridez estival.
La costa sur del Mediterráneo tienen un clima muy similar a las del mar de Mármara y el Egeo. Los inviernos son ligeramente más cálidos, sobre 5 ºC del mes más frío y los veranos igualmente calurosos, sobre los 24 ºC, del mes más cálido. Las precipitaciones se sitúan, también, en torno a los 700 mm anuales, con un gradiente positivo a medida que se asciende en los montes Taurus, que llegan a acumular 1.000 mm anuales.