Mapas del tiempo: interpretación y predicción
De los mapas de tiempo sinópticos de superficie, que presentan las isobaras y los frentes se pueden sacar muchas conclusiones dependiendo de la forma que tengan y la posición en la que se encuentren. Ya hemos visto cómo son, ahora abordaremos qué significan.
Las isobaras adoptan una serie de figuras típicas que, normalmente, están asociadas a unos tipos de tiempo concretos.
Los anticiclones (A) presentan una serie de isobaras cerradas, más o menos circulares, cuya presión va aumentando hacia el centro: la isobara más pequeña. Una presión más baja dentro de un anticiclón se llama borrasca relativa y se señala con una b minúscula. Las más típicas son las tormentas de verano. Los anticiclones están asociados a tiempo seco y soleado, que puede ser bien frío, bien cálido. Es frío cuando el centro del anticiclón se encuentra en las altas latitudes y cálido cuando se encuentra en latitudes tropicales o en latitudes medias sobre el océano.
Las borrascas o ciclones (B) presenta una serie de isobaras cerradas, más o menos circulares, cuya presión va disminuyendo hacia el centro: la isobara más pequeña. Una presión más alta dentro de una borrasca se llama anticiclón relativo y se señala con una a minúscula. Las borrascas están asociadas al tiempo inestable y lluvioso.
Las isobaras se interpretan de manera análoga a las curvas de nivel de un mapa topográfico, y sus figuras remiten a las formas del relieve. Los vientos circulan en la atmósfera siempre de las altas a las bajas presiones, con una pequeña desviación por el efecto desviatorio de Coriolis, lo que da un movimiento espiral que tiene el mismo sentido que las agujas del reloj en el hemisferio norte y sentido antihorario en el hemisferio sur. Al igual que en los mapas topográficos cuanto más cerca estén las isobaras mayor es la «pendiente» y por lo tanto más rápidos son los vientos. En general, los vientos que soplan desde las latitudes bajas traen vientos cálidos, y los que lo hace desde latitudes altas fríos. Los vientos que soplan desde más o menos de la misma latitud traen temperaturas similares.
Dorsal: Se llama dorsal cuando las isobaras de un anticiclón aparece alargadas, con una forma elíptica muy pronunciada.
Vaguada: Se llama vaguada en una borrasca a una prolongación en forma de V más o menos inclinada.
Collado: Se llama collado a la figura que se forma entre dos o más conjuntos, de isobaras cerradas que, se encuentran enfrentadas, de tal manera que en esa figura las isobaras están abiertas. Si los dos conjuntos de isobaras son anticiclones se llama puente, si son borrascas se llama desfiladero.
Pantano barométrico: Se dice que hay un pantano barométrico cuando entre dos isobaras consecutivas hay una gran distancia, de tal manera que los vientos son muy débiles.
Isobaras paralelas: Se dan cuando dos isobaras, una perteneciente a un anticiclón y otra a una borrasca, se disponen de forma llamativamente paralela.
El paso de los frentes indica la zona de lluvias. Las lluvias se producen un poco por delante del frente cálido y por detrás del frente cálido, por delante del frente frío y un poco por detrás del frente frío. Entre ambas zonas se dan lluvias intermitentes y nubes y claros.
La llegada de un frente cálido se descubre en la atmósfera porque comienzan a verse nubes altas: irisadas, cirros, cirrocúmulos y cirroestratos, luego llegan las nubes medias, ya con lluvias: altoestratos y altocúmulos, y por fin llegan las nubes bajas con lluvias abundantes: nimboestratos, cúmulosestratos, cúmulos y estratos.
Dependiendo de la posición de borrascas y anticiclones tendremos diversos tiempos de tiempo.
Si se encuentran en latitudes más altas pero sobre el océano dan una temperatura inferior a la normal, una mayor humedad relativa y algunas precipitaciones, que pueden ser de nieve.
Si se encuentran en latitudes más altas pero sobre un continente dan una temperatura muy inferior a la normal y una humedad absoluta baja.
Si se encuentran en latitudes similares sobre el océano dan una temperatura inferior a la normal, una mayor humedad relativa y algunas precipitaciones en forma de lluvia.
Si se encuentran en latitudes similares pero sobre un continente tendremos una temperatura normal y una humedad relativa baja.
Si se encuentran en latitudes más bajas sobre el océano tendremos una temperatura superior a la normal, una mayor humedad absoluta y escasas precipitaciones.
Si se encuentran en latitudes más bajas pero sobre un continente tendremos temperaturas superiores a lo normal y una humedad relativa baja.
Con todo esto podemos determinar si lloverá o no, la dirección y velocidad de los vientos, las temperaturas mayores, menores o iguales a las habituales, y la evolución del conjunto en las próximas horas. Si además conocemos las características del relieve podemos precisar mucho más fenómenos asociados al relieve, como el efecto barrera y el efecto foehn, o la variación de la temperatura con la altitud, que puede determinar, heladas, nieblas, o que las precipitaciones sean en forma de nieve en lugar de lluvia.
Todo ello concluye con la determinación de tipos de tiempo, por ejemplo: seco, soleado, caluroso, con tormentas vespertinas y vientos flojos; o variable con lluvias y claros a lo largo del día y vientos moderados; o seco, soleado, frío con nieblas persistentes en las proximidades de los ríos, heladas rigurosas y vientos flojos; etc.