Golfo de Guayaquil
El Golfo de Guayaquil se encuentra en las costas de Ecuador. Con una extensión de 13.700 kilómetros cuadrados, es la entrada de agua más importante de la costa del Océano Pacífico en América del Sur. Recibe su nombre de la ciudad de Guayaquil, la segunda más importante del país y la más grande de la región.
Los límites geográficos aceptados del golfo son, por el norte, la Puntilla de Santa Elena en Ecuador y, por el sur, Cabo Blanco en Perú. La profundidad media es de 65 metros, siendo su máxima profundidad 183 metros en su parte central.
En la parte septentrional del golfo se halla la desembocadura del río Guayas. Este forma un sistema de estuarios conocido como Estero Salado, compuesto por numerosos canales e islas (Mondragón, Isla Verde, San Lorenzo, Calvarados, San Vicente…). En esta zona costera se encuentra la Reserva Ecológica Manglar Churute, el área natural más importante de esta parte de Ecuador.
En la parte norte se encuentra también la ciudad portuaria de Guayaquil. En la parte meridional del golfo el principal puerto es el de Machala.
Las aguas del Golfo de Guayaquil son el punto de confluencia de la fría Corriente de Humboldt, que fluye desde el litoral peruano hacia el noreste, y de la Corriente de Cromwell, que fluye hacia el este a unos 100-300 metros de profundidad desde la costa ecuatoriana.
Isla Puná e Isla Santa Clara
La isla más grande del Golfo de Guayaquil es Isla Puná, situada al sur de la desembocadura del Guayas. Tiene una extensión de 920 kilómetros cuadrados, lo que la convierte en la tercera isla más grande de Ecuador. Está separada de la costa continental por el Canal de Morro al noreste y el Canal de Jambelí al sudeste.
Puná fue bautizada como Isla Santiago por los conquistadores españoles. En la actualidad cuenta con una población aproximada de 6.000 habitantes, cuya principal actividad económica es la pesca.
Unos 100 kilómetros al suroeste de la isla Puná se halla la Isla Santa Clara, totalmente deshabitada, conocida también como la isla del Muerto o isla del Amortajado. Esta isla se distingue por su relieve rocoso y por estar rodeada de altos acantilados. Destaca por ser un santuario de vida salvaje, hábitat de muchas especies de aves acuáticas y de mamíferos marinos. Solo se puede llegar a ella desde Puerto Bolívar, tras una travesía de dos horas.
Por último, ya frente a las costas peruanas encontramos otras islas más pequeñas como Correa, Matapalo y Roncal, entre otras.