Saladar
Es un ecosistema muy complejo que tiene como principales características la presencia de un suelo colmado de sales (en especial cloruros) y un nivel de agua subterránea muy cercano a la superficie terrestre, por lo que es común que durante la pleamar brote agua y provoque inundaciones en el lugar. Pero en verano el agua de este suelo se evapora y las sales son arrastradas y depositadas en la superficie, donde forman una costra salina blanca.
Las sales depositadas en la superficie pueden originarse a causa del lavado y mezcla de materiales salinos, o bien porque son restos de algún mar antiguo.
En nuestro planeta existen muchos ejemplares de saladares, como estos que pertenecen a España:
Playa de los Saladares (o del Saladar o de Urbanova):
Está ubicada en el extremo sur de Alicante, en el barrio residencial Urbanova, que forma parte de una región de humedales que antiguamente fue explotada por sus salinas.
Allí se pueden realizar paseos marítimos, bañarse en el agua y disfrutar del sol sobre la arena fina. Además, dado que es un lugar muy tranquilo, alejado del ruido de la ciudad, muchas personas la visitan para hacer nudismo. Esta playa continúa hasta el municipio de Elche, donde se llama Playa Altet. Más adelante se ingresa a zona urbanizada, también en Elche, y allí la playa lleva el nombre de Arenas de Sol.
Saladar de Jandía:
Está ubicado en la Playa del Matorral (isla Fuenteventura, Canarias). Fue declarado en 1994 Espacio Natural Protegido por el gobierno de Canarias, ya que es considerada en aquella comunidad la mejor representación de este ecosistema litoral tan singular y escaso allí.
Este saladar es un hábitat vegetal muy particular que periódicamente se inunda a causa del oleaje producido por las mareas altas, proceso que se constituye como determinante en el desarrollo de este lugar: está a cientos de metros bajo tierra durante la bajamar, pero en la pleamar se inunda, y cuando el agua se evapora, con frecuencia terminan formándose charcos de salmuera.
Saladares de Guadalentín:
Estos saladares conforman un Espacio Natural Protegido ubicado en la parte central de la región de Murcia, próximo al río Guadalentín.
Es una llanura salina extensa de carácter aluvial o de inundación, es decir, que contiene un cauce desde el cual pueden brotar sus aguas cuando éstos crecen e inundar el suelo.
Es además un criptohumedal, es decir, un tipo de humedal compuesto no sólo por los paisajes húmedo que presenta el agua superficial, sino también aquellos que se desarrollan gracias al agua que a simple vista no se ve pero se encuentra oculto en el subsuelo, contribuyendo a la formación de suelos y dando vida a diversas especies de plantas. También posee una zona de estepas salinas, hábitat ideal para la visita de ciertas aves. Tanto el subsuelo húmedo como la superficie de estepa, cuya convivencia pareciera contradictoria, en realidad se interrelacionan por medio de un proceso de evapotranspiración.
Otros saladares de España son el de Cordovilla (Albacete); de Lo Poyo (Mar Menor, Murcia); y del Arroyo Guatén y de la Cañada (Madrid).