Embalse
Los embalses son muy antiguos, las civilizaciones antiguas ya los construían y utilizaban. Sin embargo y a pesar de su antigüedad no fue solo hasta hace poco tiempo que los embalses tomaron mucha importancia. Actualmente existe una gran necesidad de agua y energía hidroeléctrica, sumado a las muchas funciones que pueden proporcionar los embalses los hacen un método sumamente necesario y muy utilizado. En muchos países se los utilizan como represas para generar grandes cantidades de energía hidroeléctrica. Las nuevas represas son cada vez más grandes y permiten acumular cada vez mayor volumen de líquidos.
Los embalses resultan ser una forma de construcción con muchas aplicaciones y usos, se pueden aplicar en sistemas de riego, para generar energía, controlar posibles inundaciones o desbordes, navegar, pescar, controlar la acumulación de sedimentos e inclusive para la recreación.
El embalse es básicamente un anegamiento de agua que tiene como principal característica encontrarse parcial o totalmente vacío debido al efecto de la gravedad o de la aspiración. Pueden darse de forma natural o ser producidos por el hombre.
Los embalses naturales (es decir que el hombre no ha sido responsable de su creación) son clasificables dependiendo del tamaño que presenten, la profundidad que tengan o donde se encuentren ubicados. En cambio los embalses artificiales, que han sido creados por el hombre, pueden ser construidos en el suelo o darse debido a consecuencias de una represa de piedras y cemento creada por el hombre.
Si analizamos a los embalses desde el punto de vista del riego es posible definirlo como un lago de características artificiales que ha sido creado para guardar agua durante estaciones de muchas lluvias, con el objetivo de luego utilizarla en las estaciones de sequía. En países como Venezuela las represas son necesarias y casi obligatorias debido al clima seco/lluvioso que presentan la mitad del año.
Algunos otros usos de los embalses:
• Para ejercer el riego. Se pueden utilizar de forma personal o en cantidades industriales, por ejemplo en campos. También se pueden utilizar para proveer de agua para ciudades y empresas.
• Para controlar inundaciones. Es posible prevenir inundaciones grandes evitando el desborde de ríos, preservando así las ciudades y las vidas.
• Para producir energía. Se utilizan para producir energía hidroeléctrica que luego será utilizada en hogares y empresas.
• Para navegar. Hacen posible la navegación entre diferentes poblaciones donde antes no había vías fluviales, conectando así ciudades y países.
• Para controlar sedimentos. Mediante la apertura y utilización de diferentes embalses de diversos tamaños se pueden ir controlando las acumulaciones de sedimentos y evitar también la erosión que ellos provocan.
• Para la recreación. Son utilizados para nadar, pescar, navegar pequeñas embarcaciones personales y a modo de playa en zonas donde no hay mar o lagos.
• Para mejorar la piscicultura. Solo en usos industriales, se mejora la ecología a nivel vegetal y animal.
Los embalses están formados de tres partes: la presa, el aliviadero y las obras de toma. La primera es utilizada como principal estructura para contener el agua y resistir la fuerza que ejerzan las corrientes. La segunda es el mecanismo encargado de eliminar los excesos de agua que se puedan presentar o el agua que no deba ser almacenada. Y la tercera son estructuras que trabajan en conjunto y se encargan de trasladar el agua de los embalses al canal principal.