Geografía

Orografía

Publicado por Pablo Guerrero

Como su nombre lo indica, la orografía es una rama de la geografía física que describe y clasifica los tipos de relieve o elevaciones, es decir, las formas de la superficie de la Tierra, sistematizándolas según sus rasgos externos.

Se refiere tanto a las elevaciones en general tal como las estudia la geografía física como a aquellas que existen en una zona particular, un país, una región, una localidad, etcétera. En el segundo caso, esta disciplina es sumamente importante para conocer en profundidad el relieve de áreas geográficas relativamente pequeñas, y en consecuencia, planificar obras de infraestructura, realizar actividades concretas en lo concerniente a los suelos y los recursos económicos en general (hidráulicos, minerales, agrícolas, etcétera).

Teniendo a mano una representación cartográfica en mapas a gran escala de la zona que se va a estudiar primero para trabajar después, esta disciplina se irá cruzando con el estudio geológico y cartográfico del relieve en cuestión.

El clima y la orografía:

A lo largo de la historia, la orografía ha realizado numerosos aportes en cuanto a los climas de las zonas geográficas que estudió. Entre ellos se encuentran algunas observaciones o conclusiones sobre la nubosidad, las lluvias y los vientos, entre otros fenómenos meteorológicos:

*Nubosidad orográfica: por lo general, la mayor nubosidad se encuentra en las zonas de montañas y cordilleras, ya que las mismas obstaculizan la circulación de los vientos obligándolos a ascender, por lo cual disminuyen su temperatura, condensan la humedad que transportan y forman nubes a gran altura en las laderas o vertientes de barlovento (desde donde sopla el viento), y de menor altura en el lado de sotavento (hacia donde sopla el viento).

Una alineación de montañas puede llegar a formar numerosos tipos de nubes, incluso las lenticulares o las “morning glory”, estas últimas muy poco frecuentes pero típicas en el norte de Australia.

*Lluvia o precipitación orográfica: una vez que la columna de aire fue forzada a ascender tras encontrarse con algún obstáculo o barrera (como la montaña, los islotes o la cordillera), la humedad condensada en nubes puede pasar a estado líquido transformándose en lluvia, cuya cantidad, intensidad y duración dependerá del tipo de relieve topográfico, como la anchura o la angostura del obstáculo, la pendiente de la cuesta y la velocidad con la que asciende el viento.

*Viento orográfico: cuanto más escarpadas sean las cuestas y más estrechas las barreras contra las que chocan los vientos, mayor velocidad alcanzarán los mismos al ascender, por lo que, a su vez, las lluvias que se originan serán más fuertes. Todas las cordilleras o cadenas montañosas tienen en sus crestas áreas de angostura, como por ejemplo desfiladeros, collados, abras, pasos de montaña, etcétera, que hacen que los vientos tomen mucha velocidad al atravesarlas.

A modo de reseña, en nuestro planeta los vientos con mayor velocidad –producto de la orografía- fueron registrados en abril de 1934 en el Monte de Washington, en Nueva Inglaterra, que soplaron a 372 kilómetros por hora.