Australasia
La región de Australasia abarca Australia, Nueva Zelanda, Melanesia y, en algunas ocasiones, también se incluye la zona de Oceanía. Desde el siglo XVIII, tanto su definición como sus límites se han ido modificando, y actualmente se lo delimita según se priorice la ecología y la biogeografía o la geografía política.
Charles de Brosses, científico francés, utilizó este término por primera vez en 1756 en su obra Histoire des navigations aux terres australes (traducida al español como Historia de las navegaciones hacia las tierras australes), obteniendo el término “Australasia” del latín, cuyo significado “al sur de Asia” diferencia esta región procedente de la placa australiana de la región que abarca la Polinesia y el Pacífico suroriental.
Ya avanzado el siglo XIX, el naturalista Alfred R. Wallace definió una zona biogeográfica que denominó “australiana”, dividida en subregiones zoogeográficas que comparten especies de animales con características similares o con historia evolutiva similar. Estas subregiones son:
– región oceánica, que comprende Polinesia y Micronesia;
– Nueva Zelanda;
– Tasmania y Australia;
– el archipiélago Bismarck, Nueva Guinea, las islas Salomón, Molucas, Célebes y las islas de Sonda, islas menores que se encuentran del lado oriental de Bali.
Wallace determinó con claridad el recorrido de la línea de división biológica que aparta Asia de Australasia, que posteriormente recibió el nombre de línea de Wallace. Durante el siglo XX se constató que la línea de Wallace está cerca de los límites de dos placas de origen tectónico: la australiana y la euroasiática.
Ya avanzado el siglo XX, la descripción de Australasia se modificó a medida que se tenía más conocimiento de las diferentes ecozonas. Estas comenzaron a estudiarse con el objetivo de implementar políticas adecuadas para su preservación y continuidad. En 1975, a pedido de la UNESCO y de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), el científico Miklos Udvardy planteó un nuevo sistema para clasificar biológica y ecológicamente las masas terrestres, partiendo de las clasificaciones previas propuestas por Wallace y por Philip Sclater. En su clasificación, Wallace diferencia regiones biogeográficas, con subdivisión en provincias biogeográficas. Australasia se encuentra comprendida entre varios de estos reinos:
– Tasmania y Australia conforman el reino australiano;
– Molucas, Nueva Guinea, Melanesia, Polinesia y Micronesia, conforman el reino oceánico;
– las islas que forman la Wallacea, (excepto Molucas) conforman el reino indomalayo;
– Nueva Zelanda conforma el reino antártico.
La difusión más popular del término “Australasia” es la propuesta por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que clasifica la diversidad biológica del planeta en 238 ecorregiones que se encuentran en los 8 reinos o ecozonas. De acuerdo con WWF, el reino biogeográfico de Australasia abarca Tasmania y Australia; Nueva Zelanda; Melanesia y Nueva Guinea; y, por último, las islas que conforman Wallacea.
Estos límites no son en absoluto rígidos, porque a menudo las ecorregiones se superponen, llegando a abarcar países de diferentes reinos biogeográficos. Es así que, por ejemplo, Nueva Zelanda se vincula con la ecozona de Oceanía por sus selvas húmedas subtropicales y tropicales, mientras que con Australasia se relaciona por sus selvas templadas y mixtas.