Otros factores de localización industrial
Aparte de los aspectos puramente economicistas estudiados por Weber, existen, en la localización industrial, otros factores que pueden determinar la decisión final de dónde se establece una fábrica.
La política pública puede hacer mucho para favorecer la instalación de industrias. Muchas son las cosas que se pueden hacer. Aunque aquí nos centramos en la industria es aplicable a cualquier sector de la economía. En primer lugar pueden mantener una mano de obra barata y cualificada, o mejor dicho, con una relación calidad precio adecuada a las necesidades de las empresas. También pueden tener una legislación favorable a las nuevas inversiones y a la actividad industrial. Los poderes públicos pueden ofrecer suelo industrial, esto es, un suelo más barato, mejor dotado de los servicios que demandan las empresas y en los que se puedan optimizar las economías de aglomeración. También se puede tener una política fiscal, o bancaria, que hagan fáciles las inversiones y permitan a las empresas obtener rápidamente beneficios. Entre estas medidas están las subvenciones. Pero lo mejor que pueden ofrecer los poderes públicos es un clima de estabilidad social, legal y judicial que garantice que el esfuerzo empresarial triunfará o fracasará sólo por las leyes del mercado, y no por las arbitrariedades de los políticos y revueltas sociales. La corrupción es el mayor factor limitante para un crecimiento económico sostenido y diversificado.
Además, la infraestructura de transporte y comunicaciones es otro factor crucial en la localización industrial. Las industrias necesitan transportar sus materias primas y productos terminados de manera eficiente. Por lo tanto, una red de transporte bien desarrollada y confiable es esencial. Esto incluye carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos. Asimismo, las comunicaciones modernas, como internet de alta velocidad y servicios de telecomunicaciones confiables, son vitales para las operaciones comerciales y la coordinación entre diferentes ubicaciones de la empresa.
También los factores ambientales son de estudio a la hora de decidir la ubicación de una planta industrial. Los procesos industriales muy contaminantes producen rechazo en las zonas de vivienda, por lo que deben instalarse lo más lejos posible de los núcleos habitados. Tampoco es posible situarse en parajes naturales protegidos por la legislación. Por otro lado, además de la planta industrial, forman parte de su paisaje las medias correctoras para minimizar la contaminación.
Los climas extremos son, también, un factor limitante para la localización industrial. Las máquinas no funcionan bien, o se estropean antes, en climas muy fríos, muy cálidos, muy secos, o muy húmedos. El proceso industrial pierde eficacia. Además, estos climas se corresponden con densidades de población muy bajas, es decir, por un lado están lejos de los mercados, y por otro lejos de los trabajadores, a los que hay que alojar en las inmediaciones a costa de la empresa.
Un tercer factor importante es la política empresarial. En este sentido cobra especial importancia la política de desconcentración de las grandes empresas multinacionales. La desconcentración significa que una empresa fabrica los diferentes componentes de su producto en plantas industriales repartidas en el mundo. Producir en varias fábricas tiene muchas ventajas: no se depende de la coyuntura económica de una región, se aprovechan las ventajas comparativas, es posible transladar una planta de un sitio a otro sin comprometer los resultado de la empresa, etc. La desconcentración no sólo afecta al proceso productivo, también incluye el domicilio social y fiscal de la empresa, que se instala allí donde paga menos impuestos. No obstante, en los países ricos queda lo más importante, los órganos de decisión.
Un factor que cada día tiene más importancia es el de la investigación. La investigación es fundamental para mejorar el proceso productivo y para encontrar nuevos productos que lanzar al mercado. Sin investigación la industria está condenada a desaparecer ante productos mejores y más baratos. La existencia de universidades y centros de investigación es garantía de atracción de industrias cada vez más importantes, a poco que se apoye la inversión.
Por último, es importante mencionar el papel de la globalización y la digitalización en la localización industrial. La globalización ha permitido a las empresas acceder a mercados y recursos en todo el mundo, lo que ha cambiado las dinámicas de localización. Por otro lado, la digitalización ha permitido a las empresas operar de manera más eficiente y flexible, lo que también ha influido en las decisiones de localización. En este contexto, las empresas están cada vez más interesadas en ubicaciones que ofrecen un entorno de negocio favorable, con acceso a tecnologías avanzadas, talento cualificado y mercados en crecimiento.