México: economía
México es una economía capitalista de libre mercado integrada en las principales organizaciones mundiales: OMC, OCDE y NAFTA. Está orientada, en gran medida, a las exportaciones, por lo que no siempre su riqueza se reparte entre sus ciudadanos. La extrema pobreza es un mal endémico en México. Por su Producto Interior Bruto México es la duodécima potencia del mundo, y tienen la renta per cápita más alta de Latinoamérica.
México se sobrepuso con eficacia a las crisis económicas que azotaron a Iberoamérica en la década de 1990, lo que no evitó la profunda crisis de 1994 que provocó que el 50% de la población acabase en la pobreza. Pero a pesar de sus buenas cifras macoreconómicas existe una gran diferencia entre ricos y pobres. Los estados menos poblados, los estados del sur y la población rural en general tienen tasas de pobreza muy elevadas. Estas diferencias provoca que en México convivan una agricultura de subsistencia y las más modernas plantaciones, y una industria artesana con la más avanzada tecnología. A la postre, una economía local muy débil y una economía orientada a la exportación muy eficaz.
El más del 90% del comercio está regulado por acuerdo económicos con otros países. México tiene tratados de libre comercio con más de 40 países, entre los que están la Unión Europea, Japón, Israel y varios países de la América Central y la América del Sur. Pero el tratado más importante es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), más conocido como NAFTA (North American Free Trade Agreement), firmado en 1992 entre Estados Unidos, Canadá y México. Este tratado representa cerca del 90% de las exportaciones y el 55% de las importaciones.
Una de las principales entradas de divisas en México se debe al dinero que envían los emigrantes a sus familias. Suponen más de 18.000 millones de dólares que terminan en manos de familias pobres y les permiten comenzar pequeños negocios. Sólo el petróleo atrae más divisas, y supera al turismo.
En México el sector servicios supone más del 70% del PIB, aunque no siempre son servicios de alta calidad. Está seguido por la industria sobre un 26% y la agricultura, con un 4% del PIB. A pesar de la escasa contribución de la agricultura hasta un 18% de la fuerza laboral está empleada en ella. La industria supone el 24% y los servicios el 58% de la mano de obra.
Los principales productos agropecuarios mexicanos son: maíz, naranja, carne de pollo, chile fresco, limones y limas, mangos, cebollas y chayotes, aguacates, papaya, semilla de cártamo, frutos secos, frijol sin desgranar, carne de res, espárragos y anís e hinojo. Es de reseñar la importancia de los cultivos tropicales típicos de las plantaciones. En este sentido Sinaloa es el estado más productivo de México. Pero la moderna agricultura mexicana no sólo se centra en las plantaciones. La agricultura intensiva de invernadero es una fuente de recursos muy importante, sobre todo en los estados del norte. Los productos hortícolas de estos invernaderos son los más rentables, aunque aún pesan poco en el total de la producción.
En México la agricultura tradicional se desarrolla en torno al ejido; que se expandió durante la administración de Lázaro Cárdenas en la década de 1930. El ejido garantiza un medio de subsistencia a los campesinos, pero provocó la fragmentación de la tierra y dificultó la inversión, por lo que quedó como un recurso de campesinos pobres.
La industria mexicana despegó gracias al NAFTA, ya que los capitales de EE UU se instalaron aquí buscando una mano de obra más barata y suficientemente cualificada. Las principales industrias mexicanas son la automotriz, petroquímica, cemento y construcción, textil y agroalimentaria.
La industria automotriz está en niveles de calidad idénticos a los de los países más desarrollados. Se remonta a las década de 1930, cuando General Motors, Ford y Chrysler se instalaron en México. Hoy en día tienen aquí fábricas todas las grandes multinacionales, y no sólo del motor, que se benefician de unas mejores condiciones de producción y venden en EE UU. La industria textil se ha convertido en el sector industrial más conocido de México en Estados Unidos.
Mención aparte merece el petróleo y la energía. En México, por ley, los recursos naturales son «propiedad de la nación». Entre todos los recursos naturales el petróleo tiene una importancia transcendental. México es el quinto productor más grande del mundo. Pemex es la compañía estatal encargada de administrar el recurso.
El sector de los servicios es el más importante en la economía mexicana. El turismo es uno de los sectores más importantes de México. Es la cuarta fuente de ingreso para el país. México es el octavo país más visitado del mundo.
El sector financiero y bancario está dominado por compañías extranjeras o por fusiones de instituciones mexicanas y extranjeras. Como en la mayoría del mundo desarrollado existe una fuerte tendencia a la concentración en unos pocos bancos muy grandes, con capital de diversos países y que funcionan como multinacionales. Esto les resta independencia, pero les da gran estabilidad y confianza.
El sistema monetario fue reformado tras la crisis económica de 1994, para mantener la estabilidad general de precios. Banco de México trata de contener la inflación para permitir el desarrollo de la economía.