Grecia: Regiones naturales e históricas, norte.
La fuerte personalidad geográfica de Grecia ha facilitado la individualización de diversas regiones naturales, que se remontan a los albores de la historia. Muchas de ellas se corresponden con antiguas polis, que controlaban no sólo el territorio de la ciudad si no todo el entorno, hasta el bosque. Todas ellas tienen un eje común: el mar.
En el norte encontramos tres regiones naturales: Tesalia, Épiro y Macedonia.
Tesalia se extiende entre las Termópilas al sur y el Pindo al oeste. Aquí se encuentra el monte Olimpo. Los montes Olimpo, Pindo, Osa y Pelión forman una barrera orográfica a lo largo de la costa. Se abre al mar a través del golfo de Volos, entre los montes Pelión y Othris.
El río principal es el Peneo, en cuya cuenca se forma la mayor llanura aluvial del país. Se encuentran en ella fenómenos endorreicos que aloja lagos de poca profundidad y zonas pantanosas. El mayor de ellos es el lago Voiviis, aunque existen otros como el Nessonis y el Boebis.
Esta es la zona agrícola más importante del país, en torno a ciudades como Karditsa y Larissa. Se trata de una agricultura de tanto de regadío (remolacha, cereales) como de secano. Destaca el policultivo hortícola mediterráneo.
Además de la llanura de Tesalia, podemos distinguir la Magnesia, en la costa, desde el valle del Tempe al golfo de Pagasa, y el Malis un estrecho valle en las montañas Othris y Oeta hasta el río Esperqueo, y el golfo Maliaco.
El Épiro se encuentra al oeste de Tesalia, en la vertiente del Pindo. Se abre al mar Jónico en una costa acantilada con escasos puertos. Es una región muy fragmentada internamente, debido a los profundos valles, y los ríos cortos. La zona más abierta es la llanura aluvial de golfo de Arta, formada por el río Arajtos. Su clima se diferencia del resto del de Grecia por que las precipitaciones son abundantes y regularmente repartidas a lo largo del año. Es la zona menos poblada de Grecia.
En Épiro, la economía se basa principalmente en la agricultura y la ganadería, con una producción significativa de trigo, maíz y tabaco. La región también es conocida por su producción de queso feta, uno de los productos más emblemáticos de Grecia. Además, la región cuenta con una rica tradición en la producción de artesanías, especialmente en la fabricación de joyería de plata y textiles.
Macedonia se encuentra al norte de Grecia. Se extiende por la mayor parte de la Macedonia histórica, tierra de Alejandro magno y el Imperio helénico. Una pequeña parte se encuentra, hoy en día, en la antigua república yugoslava de Macedonia. Está formada por una serie de llanura aluviales creadas por ríos que desembocan en el Egeo, a ambos lados del tridente peninsular calcídico, donde está la península del monte Athos. La mayor parte de la costa se resuelve en grandes acantilados, pero encontramos costa baja en torno al golfo de Salónica, el único puerto de importancia.
El conjunto de llanuras está rodeado por una serie de altiplanicies y montañas que forman la alta Macedonia. Son montañas calizas con un característico relieve cárstico, como el que se encuentra en el curso alto del río Aliakmon.
La parte oriental conecta con la llanura de Tracia, que a lo largo del río Evros nos lleva a la Tracia turca.
Su clima es el más continentalizado del país, ya que es la región más alejada del mar. Aquí desaparece el olivo, cultivo típico de toda Grecia, aunque se encuentra el viñedo.
Es una región predominantemente agrícola, al rededor de la cual ha nacido una importante industria agroalimentaria.
En Macedonia encontramos la importante ciudad de Salónica (o Tesalónica), y una excepción política, la república autónoma monástica del monte Athos.
Salónica, la segunda ciudad más grande de Grecia, es un importante centro económico y cultural. Conocida por su rica historia y su vibrante vida nocturna, la ciudad es un destino popular para los turistas. Además, la ciudad es un importante centro de educación, con varias universidades y colegios, y es un importante centro de investigación y desarrollo en Grecia.
Por otro lado, la república autónoma monástica del monte Athos, es un lugar único en el mundo. Conocida como la «Montaña Sagrada», es el hogar de 20 monasterios ortodoxos y es considerada uno de los lugares más sagrados del cristianismo ortodoxo. A pesar de su estatus autónomo, el monte Athos sigue siendo parte de Grecia y está sujeto a la legislación y jurisdicción del país.