Alemania: Economía
Alemania es uno de los países más ricos de Europa. Ha llegado a ser la tercera economía mundial. Tuvo un crecimiento económico impresionante desde el fin de la segunda guerra mundial, cuando quedó virtualmente destruida, hasta convertirse en la principal economía de Europa, con Francia y el Reino Unido. Es miembro fundador de la Unión Europea, y el país que más aporta a sus arcas. Tiene un índice de desarrollo humano muy alto (0,935).
Alemania es uno de los países en los que la tecnología está más integrada en el sistema productivo. Tiene un consumo interno muy alto y es el principal exportador de Europa. Al tiempo, su nivel de protección social es muy alto, lo que garantiza una buena salud y una alta formación de los trabajadores.
El gran problema de la economía alemana es la integración de la antigua RDA tras la reunificación. Los desequilibrios económicos entre las dos Alemanias son muy grandes, lo que requiere un enorme esfuerzo de inversión desde la Alemania occidental a la oriental.
Alemania es un país eminentemente industrial, a pesar de que la mayor contribución al PIB lo hacen los servicios. La agricultura supone el 1% del PIB y acoge al 3% de la población activa; la industria el 30% y el 33% de los trabajadores, y los servicios suponen el 69% del PIB y el 64% de la mano de obra.
La agricultura alemana es de las más productivas del mundo. Usa con ventaja todos los adelantos de la revolución verde, aunque en la Alemania oriental perviven usos más tradicionales y tecnologías obsoletas. Se abastece de la mayor parte de los productos alimenticios que consume, y ello a pesar de una progresiva reducción de la superficie de cultivo. El norte es productor de centeno y avena, y el sur de trigo y cebada. La remolacha se da en Silesia, bajo Rin y Sajonia-Anhalt.
Las zonas agrícolas se sitúan en las zonas llanas y de suelos fértiles. En las zonas húmedas de la llanura del norte y en los prealpes predominan los pastos y praderas para dedicación ganadera. Al sur de la llanura norte y en la baja Sajonia predominan la remolacha azucarera y los cereales. En la Alemania media, bajo Rin y Palatinado, existe gran variedad, con un policultivo de frutas, verduras y productos hortícolas. En los prealpes, la meseta bávara y a lo largo del Danubio se cultivan cereales. Y los Alpes están dedicados a forrajes y ganadería.
La silvicultura es un sector importante, gracias a los grandes bosques, pero debido a las políticas de protección y a la degradación por la lluvia ácida está perdiendo protagonismo.
Alemania tiene gran cantidad de recursos minerales. El Ruhr es una de las principales cuencas carboníferas de Europa. Pero carbón se encuentra por casi todo el país. El petróleo se ha de importar casi en su totalidad, ya que los pozos del mar del norte son escasos. Posee un densa red de oleoductos que llevan el petróleo desde los grandes puertos hasta los centros industriales. Otros productos minerales son el hierro, la potasa, el plomo, el cinc, etc.
La industria alemana abarca todos los sectores productivos. Cuenta con un alto grado de dispersión geográfica, por lo que todos los lánderes cuentan con un importante sector industrial. No obstante, la zona industrial por excelencia es la cuenca del Ruhr (Renania del Norte-Westfalia). Otras áreas importantes son Bielefeld, Baja Sajonia, el gran Hamburgo, el Sarre, la cuenca del río Neckar, Núremberg y Berlín. La antigua RDA está menos industrializada, y sus fábricas cuentan con tecnología mucho más antigua.
Los servicios son un sector esencial, como en todo país desarrollado. El comercio es un sector muy importante, tanto el minorista, como el internacional. Alemania tiene un balanza de pagos claramente positiva. Sus principales socios comerciales son los países de la UE, y en especial Francia. Cuenta con una red de transportes muy densa rápida y eficaz. También el turismo es una fuente de ingresos importante. Ciudades como Berlín, Bonn, Múnich y Colonia son destinos importantes para toda Europa. Aunque, por supuesto, está muy lejos de otros destinos como Francia, Italia o España.