Polonia: Clima y vegetación
El clima típico de Polonia es el continental húmedo. El mar Báltico dulcifica el rigor del clima en la costa, pero no penetra gran cosa en el interior. Sus principales centros de acción son el frente polar que trae masas de aire polar marítimo y en invierno ártico, y, ocasionalmente, en verano, también tropical marítimo. El frente polar es el responsable de la mayor parte de las lluvias. El anticiclón siberiano domina en invierno, cuando en su máximo desarrollo llega con frecuencia hasta estas tierras. Trae masas de aire polar continental muy frías y secas. En invierno no es raro que se individualicen anticiclones locales y persistentes en el centro y el sur del país.
Las temperaturas son bajas en general. Los inviernos son fríos y rigurosos, y los veranos frescos y lluviosos, aunque pueden darse periodos calurosos. La oscilación térmica anual supera los 20 ºC, entre los -3 ºC del mes más frío (enero) y los 18 ºC del mes más cálido (julio), de media. Las máximas absolutas pueden variar entre -27 y 35 ºC.
Las precipitaciones son moderadas, tirando a escasas. Varían entre los 600 y los 800 mm anuales en la mayor parte del país, que descienden a 500 mm en la llanura polaca, y superan los 900 en las montañas del sur. En general el patrón de precipitaciones disminuye de oeste a este, y de la costa al interior, pero aumenta en torno a las montañas del sur. La estación más lluviosa es el verano.
A pesar de la escasez de las precipitaciones la humedad es muy alta debido a las bajas temperaturas dominantes.
En Polonia la vegetación dominante es el bosque mixto de planifolias y coníferas. Los suelos más comunes son de tipo pardo y negro muy evolucionados, pero también encontramos, en las zonas más pantanosas, turberas. Las especies dominantes son el haya, el carpe y las coníferas. El cortejo florístico es reducido: gramíneas, helechos y musgos.
Podemos distinguir cuatro ecorregiones: el bosque mixto báltico, en el noroeste; el bosque de frondosas de Europa occidental, en el suroeste; el bosque montano de los Cárpatos, en el sureste; y el bosque mixto de Europa central, en el resto del país.
En las zonas pantanosas y las orillas de valles y lagos la especie dominante es el aliso, mayoritariamente aliso negro. En las zonas muy húmedas aparece el peculiar bosque de nido, aunque en realidad son muy escasos. Se conservan sólo en Pojezierze Mazurskie, y las cuencas del Vístula, el Óder y el Warta.
Hay que resaltar la región de los pantanos del Biebrza, donde la mano del hombre apenas a modificado el paisaje y la vegetación natural. Se conservan, relictas, especies heredadas de la última glaciación.
Los bosques ocupan, en la actualidad sobre un 28% de la superficie del país. Los más grandes se encuentran en los Cárpatos, los Sudetes y en las región lacustre. En la región central de Polonia, prácticamente han desaparecido, debido a una mezcla entre presión antrópica y limitaciones climáticas, que favorecen más la pradera que el bosque. En esta región tienen gran importancia los bosques galería, que jalonan las márgenes de los ríos, y el contorno de los lagos. Para paliar esta situación se han plantado muchas hectáreas de bosques de repoblación, sobre todo con coníferas. Esta práctica afectó, sobre todo, a los suelos más arenosos. Gracias a esto en la mayoría de Polonia los bosques de coníferas son dominantes. Ocupan el 70% de la superficie forestal.
Es de destacar el Puszcza Bialowieska, último resto de un enorme bosque que cubrió la mayor parte de las llanura europeas. Se encuentra en miles Bielska. entre las fronteras de Polonia y Bielorrusia.
El resto del país está cubierto de una gran pradera de gramíneas, muy intervenida por la mano humana y dedicada a usos agrícolas.