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La cadena trófica

Publicado por Santiago

León comiendoEn toda biocenosis se establecen diversos tipos de relaciones entre las especies que marcan la interdependencia de unas con otras. Básicamente tendremos relaciones de competencia: por el espacio, el alimento, la luz, o el agua; y de dependencia: comensalismo, simbiosis, parasitismo y predación.

Dentro de estas relaciones, la de la cadena trófica, o cadena alimentaria, es la más significativa. La cadena trófica se compone de tres tipos de especies:

1.- Especies productoras, que son las que utilizan la energía solar y las reacciones químicas minerales para transformar la materia inorgánica en orgánica.

2.- Especies consumidoras, que son las que se alimentan de otros seres vivos. Entre las especies consumidoras distinguimos tres órdenes:

    2a.- Especies consumidoras de primer orden; las que comen sólo vegetales (herbívoros)

    2b.- Especies consumidoras de segundo orden; los carnívoros que se alimentan de herbívoros; y

    2c.- Especies consumidoras de tercer orden, los carnívoros que también se alimentan otros carnívoros.

3.- Especies descomponedoras. Entre ellas se incluyen los grandes animales que se alimentan de carroña; y microosganismos descomponedores, que convierten la materia orgánica en materia inorgánica. Estos son los que cierran el ciclo, puesto que lo utilizan las especies productoras para formar, de nuevo, materia orgánica.

Cadena trófica

Las especies que hay en cada nivel trófico no es uniforme. Se forma así, la llamada pirámide trófica. En la base de la pirámide, con mayor cantidad de especies y más individuos de cada una de ellas, están los productores. A continuación se encuentran las especies consumidoras de primer orden, luego las de segundo orden, a continuación las de tercer orden y por último las especies descomponedoras de gran tamaño. Cada uno de estos niveles contiene menos especies y menos individuos de cada especie a medida que ascendemos en la pirámide. Los microorganismos descomponedores vuelven a ser muy abundantes.

Estas relaciones dentro de la biocenosis son muy delicadas. Cada eslabón de la cadena es necesario para que se mantenga el equilibrio. La falta de uno de los eslabones puede tener una de estas dos consecuencias:

1.- Que la biocenosis termine desapareciendo porque no se garantizan las trasferencias necesarias para el mantenimiento de las especies.

2.- Que una especie foránea o competidora ocupe el nicho dejado por la especie desaparecida, transformando, de manera más o menos importante, el conjunto de la biocenosis.

Hay que tener en cuenta que no es necesario que desaparezca toda una especie para que deje de hacer su labor, basta con que su presencia sea insuficiente para garantizar las transferencias necesarias. No obstante, debemos considerar que las biocenosis no son inmutables, sino que evolucionan en función de las condiciones ambientales, para conformar un ecosistema.