Geografía

Grecia: Economía

Publicado por Santiago

Commons Wikimedia: Pueblo griegoGrecia es un país rico con un índice de desarrollo humano alto (0,947) aunque dentro de los países de la Unión Europea tiene un desarrollo más bajo, por lo que no entró en la zona euro en 1999 si no en el 2002. El crecimiento económico de Grecia fue truncado durante una larga y dura postguerra, la guerra civil y las dictaduras.

Tradicionalmente la agricultura ha sido uno de los sectores principales de Grecia, más por la población que ocupa que por la aportación a la economía. La agricultura supone un 3% del PIB y acoge al 12% de la población activa, la industria el 20% del PIB y el 22% de los trabajadores, y los servicios el 77% del PIB y el 66% de la fuerza laboral.

La adhesión de Grecia a la Unión Europea ha tenido múltiples impactos económicos. Antes de entrar en la zona euro en 2002, Grecia recibió significativos fondos estructurales que facilitaron mejoras en infraestructura y competitividad. La adopción del euro ayudó a estabilizar su economía, aunque también planteó desafíos en términos de déficit fiscales y ajustes estructurales exigidos por la UE para alinear sus políticas económicas.

La agricultura ha sufrido una profunda reconversión desde explotaciones pequeñas y con muy poca producción para el mercado, hasta una agricultura competitiva en Europa con explotaciones de mediano tamaño y con las ventajas de la revolución verde. No obstante, se trata de un sector condicionado por un medio físico poco propicio, debido al carácter montañoso del gran parte del país. Las regiones más productivas son las del norte, Macedonia y Tesalia. Los principales cultivos el trigo y el maíz, que suponen casi la mitad de la producción, y los cultivos industriales como el tabaco, el algodón y la remolacha azucarera, además del policultivo mediterráneo de frutas y verduras, junto con el olivo y el viñedo, presentes en el Peloponeso. Esta producción agrícola alimenta una importante industria, que se encuentra fuera de las regiones de producción, en torno a Atenas, El Pireo, Salónica y Volos.

Por el carácter montañoso del país la silvicultura tiene más importancia que en la mayoría de los países europeos, y la ganadería dispone de buenos y abundantes pastos. El 40% del territorio son pastizales. Predomina el ganado ovino y caprino, más adaptado al pasto mediterráneo, pero también la ganadería bovina, especializada en leche, la porcina y la aviar, más modernas.

A pesar del carácter netamente marino de Grecia al pesca se reduce a los caladeros cercanos y las artes tradicionales.

La minería es escasa, aunque muy variada: lignito, bauxita, hierro, magnesio, mármol, algo de petróleo, sal, cromo, plata, zinc, oro y plomo. Apenas puede alimentar las necesidades de la industria del país.

La industria está muy vinculada a las producciones agrícolas, destacando especialmente al textil y el tabaco. También hay una importante industria química, y siderúrgica de transformación, especialmente la naval. Se concentra en torno a Atenas y Salónica.

El sector energético griego ha visto un auge en las energías renovables, con inversiones en parques eólicos y solares como parte de su estrategia para reducir la dependencia de importaciones energéticas. Grecia impulsa políticas que promueven la sostenibilidad energética y aumentan su autonomía. Los proyectos de infraestructura energética han asegurado un suministro más estable a nivel nacional.

El sector terciario es el más importante de la economía griega. Su balanza comercial está muy desequilibrada, ya que importa mucho más de lo que exporta. Su comercio es muy activo, especialmente en la venta al por menor. Su marina mercante es una de las principales de Europa, ya que en barcos griegos se transportan muchos de los productos en el entorno mediterráneo. La marina mercante griega es estatal.

La industria naviera griega es importante para el comercio marítimo mundial, representando una parte significativa de la flota mundial de carga. Las compañías griegas se destacan por la gestión eficaz de flotas modernas, influyendo en organismos internacionales reguladores. Su capacidad para adaptarse a cambios globales ha sido esencial para mantener su posición prominente en el transporte de productos en el Mediterráneo.

Las comunicaciones son buenas dentro de las grandes aglomeraciones urbanas y la conexión entre estas, aunque la mayor parte del mundo rural está mal comunicado. No obstante, esto es suficiente para satisfacer las necesidades de transportes de viajeros y mercancías de la mayor parte del país.

El turismo representa una parte significativa del PIB de Grecia y emplea a un número considerable de personas. Las atracciones culturales en Atenas, junto con las islas de Santorini y Mykonos, atraen a millones de turistas cada año. La industria ha experimentado un crecimiento en el turismo de cruceros, un sector fundamental en productos de lujo, que sustenta economías locales y una actividad comercial vibrante durante todo el año.

El turismo es el gran sector de la economía griega, gracias a sus grandes atractivos tanto culturales como de ocio, sol y playa. Las islas griegas y el propio mar interior griego son uno de los destinos principales del turismo mundial.

A finales de la década de 2000, Grecia enfrentó una crisis económica, con un elevado nivel de deuda pública que llevó a la implementación de reformas y medidas de austeridad. Estos cambios, necesarios para recibir ayuda financiera internacional, incluyeron ajustes fiscales profundos y reformas estructurales para estabilizar y recuperar la confianza económica.