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El relieve fracturado

Publicado por Santiago

Horst y grabenCuando vemos una falla en el paisaje raramente la encontramos sin algún grado de erosión. Los planos de falla, los labios, y la línea de falla suelen estar más o menos enterrados bajo un manto de derrubios. De esta manera, lo que se ve en la naturaleza son escarpes de falla.

Existen diferentes tipos de escarpes:

    1.- El escarpe de falla primitivo sería el que aparece directamente tras la fractura de la falla, casi sin retoques, y sólo se puede ver en las fallas más recientes y activas.

    2.- El escarpe de línea de falla aparece cuando la erosión ya ha desmantelado buena parte de la falla. Cuando hay diferencia litológica entre el bloque elevado y el bloque hundido es posible que la erosión actúe con mayor eficacia en un bloque que en otro, hasta el punto, en los casos más extremos, que si el bloque elevado es el más frágil ante la erosión, puede que aparezca deprimido.

    3.- Cuando sobre la línea de falla del bloque hundido se acumulan gran cantidad de derrubios también aparece un escarpe de línea de falla. Estos derrubios pueden llegar a eliminar las diferencias topográficas entre los dos bloques. Además hacen que el contacto entre ellos no sea una línea limpia y fina sino un glacis más o menos regular, y con menor pendiente. No obstante, se diferencia perfectamente las rocas que pertenecen a la falla de las que pertenecen a la acumulación del depósito sedimentario, ya que está compuesto de rocas sueltas, más o menos grandes y muy angulosas.

Sin embrago, estamos viendo cómo es una falla, una fractura sobre la roca, y raramente las fallas aparecen aisladas. En general las fallas aparecen cuarteando la roca e individualizando bloques más o menos grandes. Estos bloques, en función de su peso y de las fuerzas a las que son sometidos tienden, bien a elevarse bien a hundirse hasta alcanzar su equilibrio isostático. Estos reajustes provocan pequeños terremotos. Se forma, así, el más típico relieve fracturado, caracterizado por la disposición de bloques elevados (llamados horst o pilar tectónico) y bloques hundidos (llamados graben o fosa tectónica). Estos horst y graven están enmarcados por sendas fallas en todos sus lados.

Los horst forman montañas de aspecto trapezoidal con una amplia cumbre llana. Sus laderas son los planos de falla más o menos erosionados. Predominan en ellos las rocas metamórficas.

Los graben forman valles de forma más o menos regular rodeados por montañas. Son zonas de acumulación de sedimentos por lo que en ellos encontramos margas, arcillas y hasta calizas (si han tenido un lago en algún momento). El contacto entre los sedimentos del graben y las rocas metamórficas del horst suele ser una línea muy definida.

Sobre esta estructura de horst y graven se instala una red hidrográfica con características muy típicas. Los ríos tienden a seguir las líneas que forman las fallas, por lo que su curso tiende a ser muy rectilíneo con bruscos cambios de sentido. Los afluentes también entra en la corriente principal con un ángulo muy brusco. Sin embargo, cuando el río corre por encima de los materiales sedimentarios de los graben tiende a adoptar un curso meandriforme.