Bosque andino
Se llama bosque andino, nuboso o de niebla al que se encuentra entre los 1000 y los 4000 metros sobre el nivel del mar, con gran humedad y niebla. Se encuentran en las tres cordilleras: la Sierra de la Macarena, la Sierra Nevada de Santa Marta y la serranía de Darién.
El bosque andino se inicia sobre el nivel de la selva húmeda tropical, alrededor de los 1000 y 1200 metros. Superando los 1800 o 2000 msnm, se encuentran generalmente cubiertos de neblina y se los llama bosques nubosos. En estas alturas es donde se desarrollan las bromelias y las orquídeas y donde puede observarse en cada árbol la presencia de varias especies asociadas que luchan por cosechar las gotas de agua que se desprenden de la neblina. Esta agua se escurre por las hojas y los troncos, y aumenta paulatinamente el caudal de los ríos y quebradas que nacen en los páramos y que luego originan nuevos manantiales.
En Colombia, el bosque andino es el ecosistema que más se ha perdido, ya que solo queda el 4%. Aquí se destacan las ranas y las aves, posicionando a Colombia en el primer lugar de biodiversidad de estos dos grupos.
La flora de las áreas rurales y de los cerros pertenece a los niveles de altitud que los define como bosque alto andino y páramo. Entre los 2800 y los 3200 metros se desarrolla el bosque andino, cuya característica principal es la biodiversidad biológica. Entre los árboles más comunes, podemos encontrar el raque, mortiño, encenillo, aliso, canelo, romero, y varios de la familia del sietecueros (como por ejemplo, el angelito). Una de las familias arbustivas más vistosa está formada por los familiares del pegamosco, cuya flor característica es de fácil distinción. Los helechos varían desde el tipo de las gateaderas hasta el del helecho palma, que supera los diez metros de altura. Algunas de estas especies se adaptan al suelo, ya que se pueden desarrollar como rupícolas en el páramo y como epífitas en el bosque alto andino. Además de las orquídeas, los líquenes y musgos integran estos ecosistemas, aportando el color y las texturas naturales de estos bosques nativos.
Entre los 2800 y los 3200 msnm (aunque puede modificarse en 100 o 200 metros dependiendo de las condiciones locales de vientos e intensidad del sol) aumenta la humedad, e incluso se puede observar a simple vista como una nube que envuelve las cumbres montañosas. Este exceso de humedad posibilita el crecimiento de variedades de epífitas del tipo de quiches, orquídeas, líquenes y musgos que llegan a cubrir las ramas completamente.
Este tipo de bosque también es llamado selva andina y bosque de alta montaña, y entre sus funciones específicas se encuentra la de regular el aporte de agua que desciende de los páramos, así como la acumulación y posterior administración de sus nutrientes, facilitando el crecimiento de árboles de entre 15 a 20 metros de altura.