Bosque esclerófilo
El bosque esclerófilo es una formación vegetal que se encuentra comúnmente en Chile, entre la región de Valparaíso y la de Biobío, más precisamente en suelos pobres de las laderas de los cerros de la Cordillera. Aunque también suele encontrárselo en unos pocos lugares de Australia, la Cuenca del Mediterráneo, Sudáfrica y California.
La propiedad más característica de este tipo de bosques es su adaptación a ambientes secos.
Debido a que las poblaciones humanas se han ido asentando también en la parte central de esta región chilena (denominada Valle Longitudinal o Depresión Intermedia), no hay ya bosques esclerófilos allí.
La vegetación:
En este tipo de bosques abundan los arbustos herbáceos, de modo que debajo de ese dosel vegetal se conforman sotobosques.
Las hojas de las especies existentes allí son por lo general duraderas, fuertes y, en consecuencia, muy resistentes a las sequías de la época estival, ya que el agua que concentran no es despedida fácilmente gracias a la dureza que las caracteriza. De hecho, se desarrollan en un clima mediterráneo (cálido o subtropical), donde los inviernos presentan abundantes precipitaciones y, en el otro extremo, los veranos son muy secos.
Algunas especies vegetales muy comunes en el bosque esclerófilo son el boldo, el quillay, el espino, el litre, el colliguay, el romerillo y demás arbustos y hierbas perdurables.
También se pueden encontrar algunos ejemplares de plantas que no son tan resistentes a los climas secos, pero se adaptan muy bien a los mismos secándose y transformándose en especies de tubérculos, que son tallos gruesos que se producen debajo de la superficie terrestre y guardan nutrientes para las demás plantas. Un ejemplo de estos tubérculos en bosques esclerófilos son el denominado azulillo y la flor de gallo.
La fauna:
El bosque esclerófilo no es hogar de muchos animales grandes, por el contrario, abundan los insectos y la fauna de suelo.
Predominan también los zorros (mayormente el zorro colorado o culpeo) y aves como la tórtola torcaza (o Zenaida auriculata) y la codorniz californiana, una especie que se la suele ver muy a menudo por los campos de la zona central chilena.
Las Regiones de Valparaíso y Biobío:
Para precisar un poco más la información, es importante que a continuación conozcamos algunos datos sobre las regiones más importantes en las que se encuentran estos bosques:
Región de Valparaíso: tiene una superficie de casi 16.400 kilómetros y cuenta con 1.870.000 habitantes aproximadamente. Está compuesta por las provincias de Valparaíso, Isla de Pascua, San Felipe de Aconcagua, Petorca, Quillota, Los Andes, Marga Marga y San Antonio, y por los territorios que conforman el Chile Insular (Archipiélago Juan Fernández, Islas Desventuradas y las polinésicas Isla de Pascua e Isla Sala y Gómez.
Región del Biobío: tiene una superficie estimada de 37.000 kilómetros cuadrados y una población de más de 2 millones de habitantes. Está compuesta por las provincias de Biobío, Arauco, Ñuble y Concepción (que también es la capital de la región). A su vez, con la finalidad de una mejor organización en la administración local, estas provincias están subdivididas en 54 comunas.