Letonia: Geografía humana
Letonia tiene unos 2.300.000 habitantes, lo que da una densidad demográfica de unos 35,6 h/km². Su ciclo demográfico ha estado condicionado por la pertenencia a la Unión Soviética, durante el período en el que terminó la transición demográfica. Es trata de una población envejecida en la que tan sólo el 13% de la población tiene menos de 15 años, el 70% entre 15 y 65 años, y el 17% más de 65 años. El crecimiento de la población es negativo, con un -0,6% anual. Ello se debe a un intenso proceso de emigración, que tiene un saldo negativo del -2,3‰. La tasa de natalidad es baja, menos del 10‰, lo que da una tasa de fecundidad de 1,3 hijos por mujer. La tasa de mortalidad es moderada, sobre el 13,6‰, pero la mortalidad infantil es muy baja, sobre el 9‰, gracias a un buen sistema sanitario. La esperanza de vida al nacimiento es de unos 72 años.
Letonia sufrió las imposiciones del estalinismo sobre la población, que pretendió modificar la extracción social del país, promoviendo el asentamiento de ciudadanos soviéticos, forzando emigraciones y desatando purgas inmensas que afectaron a buena parte de la población. Cuando Letonia recuperó su independencia en 1991 buena parte de las minorías asentadas en el país perdieron su nacionalidad convirtiéndose en apátridas. En la actualidad Letonia es uno de los países con más apátridas del mundo, aunque tras la entrada en la Unión Europea se está facilitando la naturalización de todos los residentes. En la actualidad sobre el 60% de la población es de origen letón, el 30% ruso, y el resto de otros lugares de la antigua Unión Soviética, y otras partes del mundo. Tras la independencia Letonia perdió mucha población, a causa del regreso a su tierra de los ciudadanos soviéticos asentados en Letonia. Hoy en día ese proceso se ha parado, y los actuales emigrantes lo hacen por motivos económicos y hacia al Unión Europea.
La distribución de la población es muy irregular. Casi la mitad se concentra en torno a Riga, mientras que el resto del país está salpicado de numerosas pequeñas poblaciones. Las principales ciudades letonas son:
Riga, 717.231 h
Daugavpils, 106.769 h
Liepaja, 85.002 h
Jelgava, 66.060 h
Jurmala, 55.227 h
La economía letona es básicamente agrícola, complementada con las industrias textil y siderometalúrgica. Su Índice de Desarrollo Humano es alto (0,855).
La agricultura tan sólo supone el 3% del PIB, pero acoge al 13% de la población activa, lo que resulta un porcentaje desproporcionado, y explica la importancia de la agricultura en el país. La industria supone el 22% del PIB y acoge al 19 de la fuerza laboral y los servicios son el 75% del PIB y el 68% de los trabajadores.
Se trata de una economía en plena remodelación desde una industria obsoleta, heredada del período soviético, hasta una economía moderna que aún no ha alcanzado. No obstante, es uno de los países de la Unión Europea que mayor crecimiento registra.
Los servicios son el sector económico con mayor importancia, especialmente el comercio, tanto interior como exterior. Los principales socios comerciales de Letonia son los demás países de la Unión Europea, que han relegado en importancia a Rusia y el resto de países de la antigua Unión Soviética.
El turismo es un sector en desarrollo, gracias a un rica historia y el turismo ruso, que llega a las costas del Báltico en verano.