Cuba: economía
Cuba está entre los países más pobres del mundo, en consonancia con la mayoría de los países de su región, con una renta per cápita de unos 4.000 dólares. No obstante, y en virtud del gobierno socialista, aquí no hay grandes diferencias entre ricos y pobres, salvo con los grandes jerarcas del Partido Comunista de Cuba. Esta pobreza de cuba se debe a dos factores, la planificación de la economía y las dificultades de establecer relaciones comerciales con otros países de la zona debido a la política de bloqueo de EE UU sobre la Isla. Otros países de la zona tienen una economía dual, una orientada a la exportación y otra, más débil, para el consumo interno. En Cuba, por el contrario, la mayor parte de la economía se orienta al consumo interno.
El carácter planificado de la economía hace que, debido a gran número de circunstancias, los objetivos no se alcancen y se provoque situaciones de desabastecimiento, y el consiguiente racionamiento de los productos básicos.
El bloqueo del comercio internacional ha provocado que Cuba pierda sus mercados naturales (los países de su entorno) y tenga que buscar los en países mucho más lejanos, con lo que ello significa en el aumento del coste del transporte. En tiempos este mercado fue la URSS, pero desde la caída del comunismo en Europa la crisis económica en Cuba ha sido permanente.
Por otro lado el mercado de trabajo está intervenido. Según datos del Gobierno cubano el 75% de la población activa trabaja para el Estado, aunque es muy probable que sea mucho más, ya que salvo algunos campesinos con pequeñas propiedades y algunos trabajadores independientes todos los demás trabajan para el Estado. Por el contrario, el paro es anecdótico.
En Cuba hay dos monedas oficiales: el peso cubano y el peso cubano convertible, que equivale al dólar estadounidense. El peso cubano convertible se potenció en 1994 para terminar con la circulación del dólar que existía por todo el país. Oficialmente un peso cubano convertible equivale a 24 pesos cubanos.
La economía cubana está condicionada por la explotación de los recursos propios sin la ayuda ni la intervención de los avances de los países desarrollados, eso quiere decir que hay una importancia muy grande de la agricultura y el turismo y está prácticamente ausente la industria, que en la actualidad depende de los avances tecnológicos.
Las principales actividades económicas de Cuba son: turismo, azúcar, petróleo, tabaco, construcción, níquel, acero, cemento, maquinaria agrícola, industria farmacéutica. Entre las producciones agrícolas destacan: caña de azúcar, tabaco, cítricos, café, arroz, papas, frijoles. También es importante la producción ganadera.
El azúcar ha sido el sostén económico de la isla durante casi toda su historia, pero depende de su venta en un mercado internacional que está restringido para Cuba, y en el que, además, el precio del azúcar baja. De otro lado, la tecnología de las labores agrícolas está estancada desde el fin de la URSS, por lo que año a año se pierde productividad. Esta pérdida de productividad es un mal endémico en toda la economía.
La infraestructura de transporte es deficiente, ya que falta vehículos, que además son muy antiguos, y gasolina.
El comercio exterior cubano es exiguo, pero claramente deficitario. Cuba compra mucho más de lo que vende, por lo que la balanza de pagos es negativa, lo que hace aumentar la deuda externa de manera significativa. Se ha de tener en cuenta que Cuba debe de importar todo el petróleo (especialmente de Venezuela) y casi todos los productos industriales.
Los principales socios comerciales de Cuba son:
* Importaciones: China 21,6%, España 13,3%, Alemania 8,8%, Canadá 7,6%, Italia 6,1%, Estados Unidos 5,9%, Brasil 5,2%, México 4,7%.
* Exportaciones: Países Bajos 20,9%, Canadá 20,9%, China 18,1%, España 5,7%.
El turismo se ha convertido en un sector fundamental para la economía Cubana, ya que dispone de los recursos y puede hacer una oferta sin depender del exterior. Se dedican recursos importantes en la construcción de nuevas instalaciones turísticas y la renovación de estructuras históricas.
Una vía de ingresos poco valorada son las remesas de dinero que los emigrantes envían a sus familiares. Sin embargo, la imposibilidad montar negocios propios impide que este dinero tenga el impacto positivo que genera en otros países. La mayoría de las remesas provienen de familiares en Estados Unidos, a quienes la ley estadounidense permite enviar a Cuba hasta 1.200 dólares cada año. Esto proporciona acceso a dólares a casi un 60% de la población cubana.
Por último, Cuba busca activamente la inversión extranjera, pero se trata de una inversión condicionada. La formación de empresas requiere de una inversión conjunta entre el Gobierno cubano, que posee la mitad del capital, así como contratos de administración de instalaciones turísticas, o la financiación de la zafra. No obstante, esta inversiones están amenazadas por las leyes estadounidenses, que aceptan reclamaciones sobre propiedades expropiadas tras la revolución.