Suecia: Vegetación
Los climas presentes en Suecia determinan una vegetación característica muy condicionada por ellos. Las regiones vegetales están muy bien delimitadas. Distinguimos, cuatro ámbitos diferentes, los hielos, en los que no se desarrollan especies vegetales, la tundra, la taiga y el bosque caducifolio mixto. Todo ello pertenece a la ecozona y al imperio Holoártico.
La mayor parte del territorio de Suecia tiene unas condiciones muy difíciles para el asentamiento humano, por lo que en buena parte de él encontramos una naturaleza muy poco intervenida. Los bosques cubren la mayor parte del país, a lo que hay que sumar las praderas de tundra y los grandes hielos.
Los hielos se encuentran en el norte y en las montañas por encima de los 300 metros de altitud, incluso más abajo en cuanto más al norte.
La tundra forma una franja que bordea los grandes hielos, tanto en el norte, donde tiene una mayor extensión, como en las montañas más al sur. Se caracteriza por sus suelos permanentemente helados (permafrost), lo que impide el desarrollo de la vegetación. Predominan las especies herbáceas, fanerógamas de porte herbáceo, musgos, líquenes y algunos arbustos en las zonas más protegidas. Esta escasez de especies se debe al corto período vegetativo de las plantas, la escasez de las precipitaciones y los vientos fuertes.
Al sur de la tundra, y con mayor desarrollo en el centro y el sur que en el norte aparece la taiga. Es el dominio del bosque boreal de coníferas: piceas, pinos y abetos. Los suelos se deshielan en verano, lo que permite un mayor desarrollo radical. En las zonas peor drenadas del interior aparecen turberas. El cortejo florístico es pobre: abedules, álamos, mimbres, alisos, serbales, etc.; y criptógamas como líquenes, helechos y musgos.
En el sur se desarrolla un bosque mixto, del cual distinguimos dos tipos, el bosque mixto de transición que da paso de la taiga y al bosque caducifolio. Predominan aquí especies como el roble albar, que tiene su límite norte, y la picea escandinava, que tiene su límite sur, ambos mezclados con pino silvestre en las zonas más secas. Más al sur encontramos un bosque mixto más parecido al que se desarrolla en Alemania y Dinamarca, donde predominan especies de haya, roble, pino, abedul, etc. Requiere de un clima más templado y un suelo que no esté helado la mayor parte del año. En el sotobosque aparecen gramíneas, helechos y musgos. Distinguimos dos tipos de bosque mixto.
La fauna sueca es escasa, y predominan los invertebrados: insectos y gusanos. La mayor parte de los animales más grandes, recurren bien a la emigración bien a la hibernación, para pasar en invierno. Son comunes el oso, el lince, el zorro, el lobo, la marta, el visón o la comadreja; y herbívoros como el reno, el ciervo, el alce, el conejo, el ratón o la liebre.
Son muy abundantes las especies acuáticas: salmones, truchas, abadejos grises, percas y lucios. En la costa encontramos arenques, bacalao, halibut y caballa.
Suecia tiene una profunda conciencia ambiental. La presión antrópica sobre el territorio hace que tenga grandes regiones en unas condiciones ambientales muy buenas. La industria Sueca no es especialmente contaminante.