La separación de Checoslovaquia
Checoslovaquia es el nombre de un país de Europa Central que existió durante buena parte del siglo XX en dos etapas diferentes: de 1918 a 1939 y de 1946 a 1993. Su territorio se corresponde con los actuales estados europeos de Eslovaquia y la República Checa y, en menor medida, también de Ucrania.
Primera Checoslovaquia
La primera etapa de Checoslovaquia se inicia con la disolución del Imperio Austrohúngaro, del cual estas regiones formaban parte. Esta primera República de Checoslovaquia, con capital en Praga, integraba cuatro territorios históricos: Bohemia, Moravia, Eslovaquia y Rutenia. Su extensión territorial fue de 140.800 kilómetros cuadrados y su población estimada de cerca de 14 millones de habitantes.
El nuevo estado vivió con cierta prosperidad hasta el estallido de la II Guerra Mundial, ya que dentro de sus fronteras se localizaba cerca del 75% de la industria del extinto imperio. El factor más desestabilizador fue la compleja composición étnica del país, donde coexistían varias nacionalidades.
Los checos y los eslovacos eran los grupos nacionales centrales y predominantes, aunque su población sumada solo constituía el 60% del total. El segundo grupo en importancia era el de los alemanes (más de 3 millones), presentes en las regiones del oeste y noroeste, conocidas como los Sudetes. Otras minorías étnicas destacadas eran las de los húngaros, los rusinos y los judíos. La convivencia entre todos estos grupos fue una fuente constante de conflictos.
El fin de la primera Checoslovaquia se produjo tras la invasión alemana entre 1938 (anexión de los Sudetes) y 1939, tras lo cual pasó a formar parte del III Reich.
Segunda Checoslovaquia
La derrota alemana en la II Guerra Mundial supuso el inicio de una nueva etapa para el país, liberado del invasor, pero sujeto a un nuevo control externo, esta vez por parte de la Unión Soviética. Una de sus consecuencias inmediatas fue la pérdida de Rutenia, que pasó a formar parte de la República Socialista Soviética de Ucrania.
Tras varios ensayos de fórmulas de soberanía, en 1960 se crea la República Socialista de Checoslovaquia, con capital en Praga y una población de 15,6 millones de habitantes. La población se había reducido considerablemente tras la expulsión de casi 3 millones de alemanes y húngaros por parte de los soviéticos.
La caída del Muro de Berlín y el derrumbamiento del bloque comunista entre 1989 y 1990 permitió a Checoslovaquia recuperar su autonomía como república democrática. De este modo, durante un breve periodo de tiempo, el país tomó la forma de república federal.
Separación amistosa de Chequia y Eslovaquia
Después de que el destino de ambas naciones estuviera ligado durante siglos (ya desde la época imperial y después como Checoslovaquia). El proceso de separación se llevó a cabo de negociaciones entre representantes de ambas naciones, ya que los partidarios de continuar unidos en uno y otro país seguían siendo muy numerosos, y sin ningún tipo de violencia. Por esa razón fue bautizada popularmente como «divorcio de terciopelo».
El 31 de diciembre de 1992 Checoslovaquia dejo de existir, al tiempo que nacían dos nuevos estados: la República Checa, con capital en Praga, y la República de Eslovaquia, con capital en Bratislava. Posteriormente, en 1997, se firmó un nuevo acuerdo para ajustar algunos detalles de la frontera que hoy separa ambos estados.