Argentina: economía
Argentina es un país empobrecido, cuya economía ha caído desde las más prósperas del mundo a comienzos del siglo XX a un país semidesarrollado, con una renta per cápita de unos 16.000 dólares estadounidenses. A diferencia de la mayoría de los países hispanoamericanos su desarrollo se basó en un alto consumo interno, pero ya a mediados del siglos XIX se fue orientando, cada vez más, a la producción para la exportación. El sector fundamental de este desarrollo fue la industria agroalimentaria, gracias a la puesta en producción de amplias regiones de la Pampa, que se transformó casi por completo. Eran explotaciones extensivas de gran productividad. Con la profunda crisis de la década de 1930 el modelo se estancó hasta después de la segunda guerra mundial. En esta época aumenta el consumo interno, lo que palía la crisis, y la orientación agropecuaria se recupera en la década de 1950, con el aumento del consumo en Europa y Estados Unidos. Hoy en día Argentina es un país, fundamentalmente, de servicios, en el que la agricultura aporta un 8,5% al PIB, la industria un 35,9% y los servicios 55,6%. Argentina se beneficia de enormes recursos naturales, una población culta y una agrícola e industria diversificada.
La decadencia de la economía Argentina es absoluta tras 1975, con las políticas neoliberales de los gobiernos militares. Se produjo, entonces, un proceso de desindustrialización y un aumento exagerado de la deuda externa. En la década de 1990 se abordaron profundas reformas económicas para privatizar empresas y servicios públicos, abrir la economía y detener la inflación. A pesar de que los índices de crecimiento económico aumentaron a partir de 1998 comenzó un ciclo recesivo que tuvo su punto culminante en el 2001, que afectó al sector bancario, y en el que millones de argentinos tuvieron congelados sus ahorros. Se tomaron medidas muy drásticas y a partir del 2002 la economía argentina se recupera poco a poco. En ello, no poca importancia tienen la remesas de dinero que los emigrantes argentinos radicados en Europa y Estados Unidos envían a su país. Hoy en día, Argentina es la tercera potencia económica de América Latina, tras Brasil y México.
La producción de alimentos agropecuarios sigue siendo uno de los puntales de la economía argentina. La soja es el primer producto de exportación. Le siguen en importancia el maíz y el trigo, entre los cereales, y los productos bovinos, que tienen una calidad reconocida internacionalmente. La Pampa sigue siendo la zona agrícola por excelencia. También es importante la producción de frutas y hortalizas que se produce, sobre todo, en la Patagonia. En la región noroeste se produce azúcar, cítricos y tabaco, y está comenzando a destacarse la ganadería, sector que fue desplazado de la Pampa húmeda por la introducción de la soja. En Mesopotamia se producen cítricos y en Cuyo, encontramos el olivo, la uva y el vino.
El petróleo es la segunda exportación de Argentina, a lo que se suma sus productos asociados como el gas natural y los productos petroquímicos. Los principales yacimientos se encuentran en la Patagonia, Cuyo y el Noroeste. La provincia de Neuquén concentra cerca de la mitad de toda la producción. Una red de oleoductos y gasoductos los transporta hasta Bahía Blanca, donde se encuentra el principal polo petroquímico, y la conurbación industrial de Rosario y La Plata, con el Gran Buenos Aires.
La minería, más escasa, extrae oro, plata, zinc, manganeso, uranio, cobre y azufre. Los recursos mineros se concentran en las montañas de los Andes.
Argentina dispone de una amplia plataforma marina muy rica en recursos pesqueros. Sin embargo, la pesca ha sido marginal para la economía argentina.
La producción forestal y maderera se está convirtiendo en un sector económico importante, pero gracias a especies de cultivo como pinos y eucaliptos.
El sector industrial manufacturero es importante para la economía argentina. Da trabajo a un 12% de la mano de obra, pero sólo aporta el 5% del PIB. No obstante ha sido el principal impulsor de la recuperación del empleo tras la crisis del 2001. La actividad industrial está orientada a sustituir importaciones. Destacan la industria del automóvil, la siderurgia, el textil y calzado, alimentario, químico, papelero, maderero y cementero. El sector agroalimentario es, probablemente, el más dinámico: industrias de procesado y envasado de productos frutícolas, hortícolas, lácteos, vitivinícolas y cárnicos.
El Gran Buenos Aires es el área industrial más importante del país. Otros centros industriales importantes son Córdoba, Rosario, Tucumán y Mendoza, San Luis y Tierra del Fuego, fomentados para descentralizar la industria.
Argentina tiene importantes recursos turísticos, y es uno de los destinos principales para el turismo internacional, si bien tiene el hándicap de tener el verano en el invierno septentrional. La devaluación de la moneda en el 2002 favoreció la llegada de turistas extranjeros, y el turismo nacional. Los turistas foráneos provienen de Brasil, Chile, Perú, Colombia, México, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Venezuela y Paraguay y los europeos de España, Italia, Francia, Alemania, Reino Unido y Suiza. Los principales destinos son Buenos Aires, paso ineludible para el resto del país, los glaciares de la Patagonia y Tierra de Fuego, las cataratas del Iguazú, el parque provincial Ischigualasto o «Valle de la Luna», en la provincia de San Juan, el Tren de las Nubes, etc. Otras zonas turísticas de importancia, sobre todo para el turismo nacional, son: Mar del Plata y la costa atlántica de la provincia de Buenos Aires, y las sierras de Córdoba, Mendoza y Bariloche.
Las comunicaciones en Argentina son buenas en torno al Río de la Plata, el Gran Buenos Aires y Córdoba. El resto del país cuenta con pocas y deficientes vías de comunicación. Argentina tiene unos 600.000 kilómetros de carreteras.
Buenos Aires, se encuentra conectada con las principales ciudades y regiones del país. El sistema ferroviario fue privatizado a comienzos de la década de 1990. Tiene unos 35.753 kilómetros de vías, la mayoría en torno a Buenos Aires.
Argentina cuenta con unos 11.000 kilómetros de vías navegables, en los ríos de la Plata, Paraná, Paraguay y Uruguay. Los principales puertos fluviales son los de Zárate y Campana. La mayoría de los productos importados llegan por vía marítima. Los principales puertos son los de Buenos Aires, La Plata-Ensenada, Bahía Blanca, Mar del Plata, Quequén-Necochea, Comodoro Rivadavia, Puerto Deseado, Puerto Madryn y Ushuaia.
Los aeropuertos son de gran importancia en Argentina, incluso para el transporte interior. El Aeropuerto Internacional de Ezeiza (Buenos Aires) es el más grande del país.