Reino Unido: Vegetación
El Reino Unido se encuentra en la ecozona y el imperio Holoártico. En la parte norte los hielos cubrían la región hasta hace unos 10.000 años, lo que condiciona las especies que podemos encontrar aquí. Los suelos, predominantemente ácidos, también condicionan el tipo de vegetación presente en las islas. En las Highlands predominan los suelos podsólicos muy evolucionados, mientras que en las Lowlands predominan los pardos. Son todos suelos muy evolucionados que favorecen la formación de bosques. En las zonas más húmedas, las montañas y el norte, aparecen turbas y suelos gley, poco propicios a contener otra cosa que no sean especies herbáceas o musgos.
A pesar de las condiciones favorables del suelo y una humedad constante, las temperaturas, nunca calurosas, dificultan la expansión forestal, al reducir el ciclo vegetativo. Así, los bosques británicos se encuentran en las partes bajas, siendo muy raros por encima de los 600-700 metros de altitud. En Escocia este límite se sitúa en 250 metros para los bosques, y 600 para los brezos.
En las vertientes meridionales de la península de Cornualles existe una notable presencia de especies mediterráneas, ya que el clima es notablemente más suave.
No obstante, la vegetación natural británica está intensamente intervenida. Desde la Edad Media las roturaciones para acceder a las escasas tierras de cultivo y pasto han hecho que en la actualidad la vegetación natural sea casi una anécdota. El bosque sólo ocupa el 9% del territorio.
La vegetación natural está compuesta por tres tipos de paisajes vegetales: los bosques, las landas y las turberas.
Los bosques están formados por especies de tipo caducifolio, con el roble y el haya como especies dominantes. También hay abundancia de tilos, fresnos y abedules. Pero la mayoría de los bosques están formados por especies de repoblación de crecimiento rápido: pinos, alerces, abetos, etc. Se trata de cultivos en los que sólo está presente una especie arbórea, y muy pocas arbustivas. No obstante, el árbol está presente en todo el país. Forma parte de setos que cierra campos de cultivo o pequeñas matas aisladas en las zonas no cultivadas de cada región. Entre estos árboles aislados se desarrolla la campiña herbácea característica del Reino Unido.
Las landas, los páramos verdes y las praderas de montaña tienen una mayor extensión, sobre todo en Gales y Escocia. La mayoría de ellas son de origen antrópico, para su uso como pastos, y agrícola. La landa característica está formada por brezos y arándanos. Los páramos verdes son otra forma de landa, cuya especie herbácea dominante varía en función de la humedad. Las landas aparecen con la altitud, por lo que están presentes en todo el país.
Las turberas tiene una localización más precisa: las Lowlands y las zonas costeras occidentales. Aparecen en los enclaves peor drenados. La mayor extensión de turberas se encuentra en Irlanda del Norte, donde llegan a tener un espesor de más de 6 metros. Se diferencia entre bogs, turberas sobre suelos ácidos, como las de Escocia, y fens, turberas sobre suelos básicos, como las del sur de Inglaterra.
Debido a la intensa pérdida de la vegetación autóctona en el Reino Unido se ha implantado una política decidida de conservación y recuperación de los espacios naturales, aprovechando, sobre todo, el abandono de muchas de las labores agrícolas en el mundo rural. No obstante, estas áreas protegidas son pequeñas y están aisladas unas de otras.