Geografía

Volcán

Publicado por Pablo Guerrero

Es una estructura geológica en forma de cono con un cráter o caldera en su cima, a través del cual brota violentamente desde el interior de la Tierra roca fundida (magma) en forma de lava y gases. Esta actividad ocurre en distintos episodios de diferente intensidad, frecuencia y duración que se denominan “erupciones”. Las mismas pueden ser desde apenas un poco de lava que fluye hasta explosiones devastadoras.

La gran presión del magma desde adentro del volcán y la acumulación de material residual de erupciones anteriores es lo que hace que esta elevación de la superficie terrestre tenga forma cónica.

¿Dónde se forman?

La mayoría de los volcanes se originan en los límites de las placas tectónicas, aunque también lo hacen en los “puntos calientes” (zonas de mayor actividad eruptiva), como las Islas Hawai.

Si bien casi todos tienen forma cónica, pueden adoptar otras formas y brotar de ellos diferentes tipos de magma. Por ejemplo, el estratovolcán despide una lava muy viscosa que se enfría y endurece rápidamente; el cono de escoria posee fragmentos de roca vidriosos y con burbujas de gas; o la caldera volcánica, producida por hundimiento de una cámara magmática a causa de la gran altura que adquiere el edificio volcánico.

Por otra parte, también hay numerosos volcanes submarinos, como el Kolumbo, en el Mar Egeo, (Isla Santorini, Grecia). U otros que, por el contrario, pueden alcanzar alturas de 6000 metros sobre el nivel del mar, como el Nevado Ojos del Salado, el volcán más alto del mundo (de casi 6900 metros), ubicado en Argentina y Chile.

Más allá de nuestro planeta

Pero los volcanes no se forman solamente en la Tierra. También existen en otros planetas y satélites del Sistema Solar.

La composición química y las temperaturas de los volcanes extraterrestres varían considerablemente entre sí y con respecto a los volcanes terrestres.

Muchos de ellos, como los existentes en la luna de Júpiter (Europa), están compuestos por hielo a causa de las bajísimas temperaturas del espacio. En este caso, el hielo actúa como la roca y, cuando se funde, se convierte en agua líquida, fluyendo como lo hace el magma.

En tanto, mientras que Venus tiene unos 500.000 volcanes en actividad, Marte pareciera ya no tener una actividad volcánica intensa, pero posee el Monte Olimpo, el volcán con la cumbre más alta de todo el sistema solar, de unos 600 kilómetros de base y más de 27 kilómetros de alto (hoy está apagado).

También hay otros volcanes bastante parecidos a los de la Tierra, como los más de 400 que posee Ío, el satélite más cercano a Júpiter, convirtiéndose así en el objeto del sistema solar más activo en este sentido.

Tritón es un satélite de Neptuno y uno de los astros más helados del sistema solar; en él se han descubierto vestigios de géiseres y criovolcanes.

Y en el caso de la Luna, la misma está cubierta de basalto (fragmentos de roca fundida y solidificada debido a erupciones anteriores), lo que indica que en nuestro satélite alguna vez hubo una potente actividad.