Geografía

Laurisilva

Publicado por Pablo Guerrero

Se llama laurisilva a la variedad de selva alta o de bosque nuboso subtropical, característico de lugares cálidos y húmedos, con heladas suaves o carentes de ellas, con predominio de árboles de gran tamaño así como de bejucos y de lianas de hoja similar a la del laurel (de allí su nombre).

Esta selva templada perennifolia (o sea, con especies de follaje persistente) es propia de climas cálidos y húmedos, con estaciones climáticas definidas, aunque sin contrastes pronunciados debido a la poca variación en las temperaturas anuales (aunque existe la posibilidad de sufrir heladas durante el invierno) y abundantes precipitaciones repartidas a lo largo del año pero sin presencia de estación seca. Estas características se observan en tres regiones geográficas bien definidas:

– en forma paralela al margen oriental de los continentes, entre los 25° a los 35° de latitudes;

– en las costas occidentales de los continentes, entre los 40° y los 55° de latitud;

– en las islas ubicadas entre los 25° y los 35° o 40° de latitud.

Un ejemplo de la primera región geográfica se encuentra en las tierras del sureste de Brasil y en las de Uruguay, Argentina y Paraguay. La segunda región se ejemplifica en la zona costera de Chile, desde Valdivia al sur de América del Sur. En la tercera región se encuentran los territorios que abarcan las islas Canarias, Azores, Madeira y Cabo Verde, que componen la región macaronésica. Fuera de las latitudes marcadas puede aparecer esta variedad de bosque en microambientes de clima favorable para su desarrollo, con abundante agua y poca intervención humana.

Unas pocas especies de laurisilva son parte de la familia del laurel, aunque debido a la convergencia evolutiva, la forma de sus hojas recuerde al laurel o a las rutáceas. Como en las demás selvas, la vegetación de la laurisilva no demanda un exceso de humedad, aunque en estas zonas esto no es posible. Por lo tanto, la vegetación se ha adaptado a la humedad desarrollando un tipo de hojas que rechazan el exceso de agua en su superficie. La hoja del lauroide o laurel, y en consecuencia, las del género Laurus sp., está recubierta de una capa espesa de cera que rechaza el agua residual y el mucrón apical facilita el goteo, manteniendo las hojas secas a pesar de la humedad del ambiente y permitiendo la respiración y transpiración de la planta. El crecimiento de lianas y de epífitas también contribuyen a preservar estas plantas, y debajo de su follaje se desarrollan diversas variedades típicas de los bosques tropicales.

En el hemisferio norte, en Europa, Asia y América del Norte, las especies con hojas lauroides son: prunas, ocoteas, castaños, laureles, rododendros, maytenus, brezos arbóreos, quercus, perseas, ilex, musgos, rutáceas, helechos y hepáticas.

En el hemisferio sur, además de estas variedades, encontramos una cantidad mayor de coníferas exclusivas, como el caurí u otras variedades de araucaria, los notofagus (perteneciente a la familia de los robles y de las hayas), los musgos epífitos y los helechos arborescentes.