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El transporte y el mercado

Publicado por Santiago

Tren de carretera en AustraliaTransporte y mercado son dos de los sectores fundamentales para el funcionamiento de cualquier país. El transporte es el encargado de poner los bienes a disposición de todos. Así, debe de transportar mercancías y viajeros. El mercado es el encargado de hacer accesible los productos de la industria, la agricultura, los servicios, etc., a los consumidores.

Debido a la importancia que tiene el transporte sus infraestructuras las construye, diseña y mantiene el Estado; en todo caso cede la construcción y explotación a una empresa privada que puede cobrar un peaje por su uso durante un determinado tiempo. La infraestructura de transportes consta de dos elementos, la vía: carreteras, vías de ferrocarril, etc.; y los puntos de salida y llegada: estaciones de tren y autobuses, aparcamientos, puertos y aeropuertos.

El mercado, por el contrario, es patrimonio de la iniciativa privada. Se aprovecha de la infraestructura pública para ubicarse lo más cerca del consumidor posible. La ubicación más rentable es el centro urbano, pero se distribuye por todo el espacio. El mercado es una función básica de la ciudad. Los comercios permanentes son una novedad de la Edad Contemporánea, ya que desde la Antigüedad los mercados eran ferias que se celebraban determinados días de la semana (o del año). En las ciudades los productos se distribuían desde las propias casas de los productores. En la ciudad actual, y tras la invención de los rascacielos de varios pisos, la planta baja de los edificios se reserva para las actividades económicas, y especialmente para el comercio, en todas sus formas. El mercado permite proveerse de todo lo necesario sin necesidad de emplear el tiempo en producirlo, con lo que se gana tiempo y se diversifican los productos.

El precio del transporte es esencial para determinar la ubicación de las actividades económicas. Se estudian factores como la distancia, el volumen, los cuidados necesarios durante el traslado (frío por ejemplo), y las operaciones de carga y descarga. El precio del transporte puede resultar decisivo para determinar el coste final de un producto. Cuantas más operaciones haya entre el productor y el consumidor más caro será.

Determinadas regiones pueden fabricar un producto mucho más barato que otras. Es posible que tan barato que en otras regiones, aún incluido el precio del transporte, resulte más económico comprarlo que producirlo. Así, cada región se especializa en unos pocos productos, que hacen muy bien, y los intercambian con los productos de otras regiones. Se establece así, un mercado nacional e internacional, en el que cada región aprovecha sus ventajas comparativas incrementando la riqueza del conjunto. En el ámbito nacional, o de los grandes conjuntos económicos (como la Unión Europea) este mercado es libre, pero en el ámbito internacional está intervenido. Existen múltiples métodos de intervención, pero los más importantes son las tasas aduaneras de cada país, la subvención a la producción y la intervención en los precios. Estos dos últimos sistemas hacen bajar el precio del producto de manera artificial para garantizar el sector económico de un país, pero poniendo en el mercado productos más baratos de lo que cuesta producirlos. Esta es una política propia de los países desarrollados que tienen dinero público suficiente para sostener estas prácticas. Otro modo de intervención habitual es la política económica y los sistemas de cambio de moneda.